La Prensa. El senador Eduardo Maldonado (MAS) declaró ayer ser respetuoso del criterio del presidente Evo Morales, pero que planteará a la comisión de Constitución de la Cámara Alta que se invite a expertos y se convoque a audiencias para recibir observaciones y planteamientos al proyecto de Ley Contra el Racismo.
El legislador Eduardo Maldonado
“Ésta es una atribución del Órgano Legislativo, que es independiente del Ejecutivo, por lo que revisaremos ese documento”. De esa manera, el legislador oficialista salió al paso de la instrucción de Evo Morales al Senado para que esta propuesta sea aprobada sin modificaciones.
Los senadores masistas exteriorizaron su decisión de acatar la disposición presidencial e incluso un sector de indígenas paceños anunció un cerco al Palacio Legislativo para que se cumpla esa instrucción.
Este proyecto de ley fue aprobado la semana pasada por la Cámara Baja contiene dos disposiciones rechazadas por los organismos profesionales, sindicales y empresariales de los periodistas, pues dispone multas y el cierre de medios y el enjuiciamiento penal de periodistas, lo que está prohibido por la Ley de Imprenta.
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Cuando retorne a La Paz, Maldonado propondrá invitar a expertos en todos los temas tratados en el proyecto de ley para “mantener lo que esté bien, retirar lo que está mal y complementar lo que haga falta, (porque) tenemos la predisposición de buscar consenso pleno”.
Maldonado se encuentra actualmente en la ciudad de Potosí, de donde retornará a La Paz el próximo lunes, cuando propondrá a los integrantes de su comisión un cronograma tentativo de audiencias en las que se recibirá no sólo a los representantes de los medios de comunicación, sino a dirigentes de los sectores sociales.
“Tenemos que entender que la discriminación es un problema latente en Bolivia. En algún momento de nuestras vidas hemos sido discriminados o hemos discriminado, pero debemos entender que esta ley debe ayudarnos a avanzar como país”.
El senador masista dijo, finalmente, que en esta ley se debe equilibrar el aspecto educativo, al que calificó como el más importante para superar las prácticas racistas, con las cuestiones punitivas.