El Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia presentado por Naciones Unidas pinta un panorama preocupante de la realidad social en nuestro país, muy diferente de la que intentan mostrar los discursos exitistas del gobierno central. “Cada vez hay más personas que viven en la pobreza”, indicó Yoriko Yasukawa, representante de la ONU en Bolivia al comentar el Informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El documento revela que seis de cada 10 bolivianos se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, es decir, que la cifra de 60% previa a la llegada de Evo Morales al poder no ha mejorado en nada, e incluso se estaría agravando en ciertas zonas. Potosí, olvidado de la mano del poder central, es el departamento con mayor desigualdad social junto con Chuquisaca. El informe también señala la gran vulnerabilidad de la clase media boliviana, integrada por 3,6 millones de personas, de las cuales 2,3 millones corren el riesgo de recaer en la pobreza. Según el estudio, la desigualdad en Bolivia está asociada con bajos niveles de especialización y calificación, por lo que un combate efectivo contra la pobreza requiere de políticas sociales de calidad educativa. Por lo tanto, se necesita mucho más que bonos, pero para eso primero habrá que romper la lógica perversa del populismo rentista.
Adiós a la libertad sindical
El partido oficialista consumó la toma de las instalaciones de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz, desplazando a la directiva encabezada por Erwin Fernández que se había mostrado crítica con el gobierno del MAS. No es casual que este golpe de mano contra la libertad sindical se produzca en este momento, justo cuando Bolivia comienza a debatir una nueva ley de pensiones que confisca los aportes previsionales de los trabajadores para solucionar problemas de las finanzas públicas, y cuando se prepara una reforma de la ley general del trabajo que podría restringir el derecho de huelga. Adicionalmente, la COD cruceña preparaba para los próximos días un foro con participación de organizaciones sociales de todo el país, para analizar el avance del narcotráfico durante la actual administración gubernamental. Causas todas que sin duda habrán influido para decidir y acelerar la movida anti-obrera.