La inflación en Bolivia está controlada y este año no sobrepasará el 4,5 por ciento, aseguró el domingo el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce. Dijo que la presión inflacionaria internacional y la celebración de la fiesta de Todos Santos ocasionaron la subida de precios, particularmente del azúcar y harina. Aseveró que esos productos y otros en los que se focalizó la inflación "han detenido su incremento" y se prevé que los precios se estabilizarán paulatinamente.
"Es muy difícil pensar que los precios vayan a bajar abruptamente como subieron, pero poco a poco y gradualmente tienden a estabilizarse y en algunos casos a disminuir", indicó Arce. El ministro aclaró que ese fenómeno no obedece las órdenes de la política económica boliviana, sino a la presión inflacionaria internacional de alimentos.
A ese hecho, Arce sumó los notables perjuicios que ocasiona el calentamiento del Planeta y la disminución de la superficie cultivada. "Bolivia no está aislada de este tema, sufre consecuencias, todos los países están sufriendo consecuencias, pero se están haciendo esfuerzos para neutralizar este tema", manifestó. Calificó de "muy positivo" el trabajo de la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) que abasteció de harina y azúcar a la población a través de las ferias del "precio justo".
Afirmó que su despacho no considera que la subida estacional de algunos productos represente un peligro para la economía.
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