Las estrellas exhibieron ropa de diseños millonarios y twittearon durante toda la ceremonia.
ANNE HATHAWAY. HIZO CINCO CAMBIOS DE VESTUARIO.
Por Silvia Maestrutti – clarin.com
Mientras se probaba los cuatro trajes de Gucci que luciría más tarde como conductor de la ceremonia, el actor James Franco fantaseaba con la idea de bromear en el escenario a expensas de su competidor Colin Firth, a quien todas las apuestas daban como seguro ganador del Oscar a mejor actor. “Solo si nevara en Los Angeles podría no ganar Colin”. Y ni así predecía desde las escalinatas del Teatro Kodak un periodista de ABC, la cadena que transmite la entrega. El sábado nevó en algunos barrios de la ciudad y propició que muchas estrellas exhibieran sus tapados de piel.
“No me dejan hacer 3 horas de chistes sobre Colin. Igual, no soy de los muy ácidos. Busqué inspiración en los discursos de Jack Nicholson”, decía Franco, de 32 años, quien junto a Anne Hathaway (28) formó la dupla de presentadores más jóvenes de la historia del premio. En su cuenta de Twitter, el actor agregó también los videos de sus colegas ofreciéndole consejos y fotos dentro de su limusina minutos antes de llegar al teatro.
Ayer por la tarde todo el mundo estaba twitteando sin parar desde sus celulares en la alfombra roja. Hasta la abuela de Franco. Y el actor prometió hacerlo desde su Iphone en el backstage de la ceremonia. Con la película Red social peleándole el Oscar a El discurso del rey, no es sorpresa que hubiera un Ipad entre los regalos que recibían los nominados. La Academia de Artes y Ciencias de Hollywood pretende agregar gente joven a la audiencia de la ceremonia interminable y por eso innovó bastante este año, utilizando escenarios virtuales o haciendo cantar en la ceremonia a un coro de niños de un barrio humilde de Nueva York después de que uno de sus videos fuera visto en Youtube por 27 millones de personas.
James Franco y Natalie Portman fueron el sábado a buscar sus premios como mejores actores en los Independent Spirit Awards. En otro lugar de la ciudad, a la misma hora, las cuatro actrices de Sex and the City 2 prefirieron no ir a la entrega de los Razzies, donde ganaron por las peores actuaciones.
Pero más allá de quien gane o pierda, la competencia más intensa se da en la alfombra. La revista The Hollywood Reporter estima que Anne Hathaway le pagó a su estilista “una cifra astronómica” por proveerle sus cinco cambios de vestuario en la ceremonia, más el Valentino rojo con moño trasero con que impactó en la alfombra roja. La suma sería sólo equiparable a lo que el diseñador de Nicole Kidman le cobró a la Academia por ser el coordinador de moda del Oscar 2000.
Vestida por la novia de Mick Jagger, L’Wren, Penélope Cruz despertó envidia con sus curvas post embarazo. Pero todo el mundo esperaba a la embarazada Natalie Portman. Hubo apuestas sobre qué diseñador eligiría y ganó Rodarte, el tercero en la lista que encabezaba Dior. Mila Kunis, su compañera en El cisne negro, mostró los cambios en las nuevas generaciones al contar en la alfombra que sus primeros ensayos con el director de la película los hizo a través de la computadora, usando Skype.
Qué marcas vistieron los actores y actrices
Para ingresar al Teatro Kodak, Anne Hathaway, la gran maestra de la ceremonia, y la cantante Florence Welch eligieron al diseñador Valentino.
Matthew McConaughey y Jeff Bridges, nominado a mejor actor por Temple de acero, y la sensual actriz Scarlett Johansson optaron por el diseñador italiano Dolce & Galbana.
Celine Dion también eligió a un italiano. La cantante canadiense lució dos elegantes vestidos de Armani Prive, uno para la alfombra y otro para su actuación en la gala.
Gwyneth Paltrow, que lució bronceada y con un vestido de corte sirena de Calvin Klein, sorprendió a los periodistas al anunciar que iba a interpretar en la ceremonia uno de los temas de la película Country Song. No le fue nada mal.
Acostumbrados a sus excéntricos modelos, Helena Bonham Carter, nominada a mejor actriz de reparto por El Discurso del rey, eligió un look más conservador diseñado por una vestuarista, mientras Amy Adams, otra de las nominadas en esta categoría, prefirió un vestido azul de lentejuelas con joyas Cartier.
La dos veces ganadora de un Oscar Hillary Swank llegó en un vestido decorado con plumas de Gucci y Natalie Portman vistió un vestido drapeado de seda bordó con cristales de Swarovski de Rodarte.
Nicole Kidman llegó acompañada junto a su marido Keith Urban con un impresionante vestido blanco. Y Michelle Williams, nominada por su rol en Blue Valentine, también optó por un vestido blanco inmaculado diseñado por Chanel.
El más tarde ganador del Oscar como mejor actor, Colin Firh, y Justin Timberlake, quien participó en la película Red Social, optaron por un traje del diseñador estadounidense Tom Ford. De rojo, uno de los colores protagonistas de la noche, y con un diseño de Vera Wang, paseó por la alfombra la ganadora del Oscar a mejor actriz del año pasado, Sandra Bullock.
La actriz Halle Berry, también ganadora de la estatuilla, llegó con un vestido de tul de Marchesa.
La jovencísima Hailee Steinfeld, nominada a mejor actriz de reparto por su interpretación en Temple de Acero, también deslumbró en la gala con un diseño de Marchesa y joyas de Fred Leighton.
Uno de los momentos más esperados por los periodistas fue la llegada de Javier Bardem, nominado a mejor actor, y de la reciente mamá de su primer hijo, Penélope Cruz. La actriz española optó por un vestido rojo metalizado decorado con cristales de L’Wren Scout.
Por la misma firma optó Amy Adams, nominada a mejor secundaria por su papel en la película El ganador.