Bolivia. Familias no ven mejora económica

Encuesta. Según el Gobierno, su foco de atención está en las zonas rurales más que en urbes. El 42% de los bolivianos espera un alza salarial que supere el 20%

imageInflación. Los bolivianos no perciben una mejora económica porque el precio de los alimentos se mantiene elevado y la tendencia es alcista

Familias no ven mejora económica



Carla Paz Vargas, El Deber

Las familias bolivianas de cuatro ciudades del país consideran que su economía se mantuvo igual en 2011 con respecto al año pasado, según una encuesta realizada el mes pasado por Captura Consulting en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y El Alto. Los analistas económicos advierten de que la situación debe preocupar a los gobernantes.

Carlos Gustavo Machicado, economista del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), dijo que el 46% de los consultados piensa que la economía familiar se mantuvo igual este año con respecto a 2010.

El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez, sostuvo que viendo que más del 50% de los bolivianos es pobre, entonces no se percibe que se haya avanzado gran cosa en la lucha contra la pobreza, pues 84 de cada 100 dicen que están igual o peor.

Para el economista Waldo López, tomando en cuenta los buenos indicadores de crecimiento del PIB del 5,3%, mayor al 4,13% de 2010 y que la inflación es 6,38%, es preocupante que el 38% de los encuestados sientan que el 2011 fue peor y solo un 14% afirme que mejoró.

Por su parte, el economista Sergio Daga es más positivo en su apreciación, porque destaca que cerca de cuatro de cada diez encuestados cree que el próximo año su economía familiar mejorará.

El secretario de Tesoro de la Gobernación de Santa Cruz, Carlos Schlink, afirmó que al hacer una diferenciación entre edades se observa que a medida que las personas van adquiriendo experiencia, es más difícil mejorar el nivel de su economía porque tienen mayores expectativas, gastos y responsabilidades familiares.

En criterio del analista Jorge Leonardo Zogbi, las expectativas para el futuro muestran una tendencia a creer que la situación del país no cambiará, y aquí es donde discrepa, pues cree que los vientos que acompañan los acontecimientos económicos en EEUU y Europa hacen presagiar que los tiempos de bonanza pueden estar llegando a su término.

Mientras el economista y vicerrector de la Universidad Gabriel René Moreno, Óscar Callejas, afirmó que pese a que los precios de los productos exportados por el país se han incrementado, al igual que las reservas internacionales,  estos resultados no son transferidos para mejorar y diversificar la producción de bienes y/o servicios y así crear mejores condiciones para la economía en general.

Por su lado, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, subrayó el hecho de que al Gobierno no le interesa los sectores de los ricos y sí el bolsillo y el estómago de los integrantes de los hogares de los pobres.

Para Arce, el crecimiento más dinámico que se tuvo en el país desde 2006 fue el consumo de las familias y eso lo tomó como un indicador de mejoría de la calidad de vida. Además, hizo notar el significativo progreso en el acceso a los servicios básicos en los hogares de las zonas rurales y también en las urbes del país.

La autoridad hizo referencia al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que en 2010 fue del 4,1% y que para 2011 se espera un 5,2%.

Agregó que para 2012, según la encuesta de Captura, lo más importante no es el tema económico, es la seguridad ciudadana.

  Las frases  

La economía no empeoró ni mejoró, pero seguimos siendo el país más subdesarrollado de Sudamérica”

Carlos Gustavo Machicado | Inesad

“Los datos muestran que la mitad de la población boliviana es pobre o no consigue trabajo”

Marecelo Núñez| Colegio de Economistas

“Los sectores que crecen económicamente hasta ahora no han generado mejoras directas en el bienestar de la población”

Waldo López | Economista

“Los tiempos de bonanza en nuestra región pueden estar llegando a su término por la crisis mundial”

Jorge Leonardo Zogbi | Analista

  Entrevista  

“Trabajamos más por el área rural”

Luis Arce. Ministro de Economía

– En las ciudades del eje central, las personas no perciben una mejoría económica

– Nuestra lógica siempre fue mejorar la calidad de vida rural, porque en las ciudades extienden la mano y tienen agua y electricidad, pero la realidad del campo es diferente. Esta encuesta es contradictoria en los resultados y no refleja la totalidad. No es que no hagamos nada por la ciudad, pero hacemos más por el área rural. El bono Juancito Pinto beneficia más al niño del campo.

El Gobierno trata de cerrar las brechas entre ricos y pobres y campo-ciudad. Entonces, este indicador en ciudad ya no es representativo.

-  ¿Cómo han mejorado las condiciones de vida?

– No lo digo yo, lo dijo la Cepal. Logramos reducir el Índice de Gini (desigualdad económica), que estaba en 0,70 y ahora está en 0,50, debido a las políticas que aplica el Gobierno. Es indudable que la vida del campo ha mejorado y en la ciudad no necesariamente ha mejorado, pero no ha empeorado.

– En su criterio, ¿los hogares bolivianos están satisfechos?

– Una muestra de ello es la demanda de empleos y la vemos en los clasificados de todos los diarios.

– Insisto, ¿mejoró la calidad de vida?

– Sí. El dinamismo de la economía, que marca la diferencia con el modelo neoliberal y que los ‘opinadores’ no entienden es que desde 2006 despertamos un motor que es la demanda interna. Nosotros cambiamos la lógica, y ahora nos preocupamos del bolsillo y del estómago de los bolivianos.

Si recordamos el 2008, todos decían que a Bolivia le iría mal, pero fuimos los primeros en Sudamérica porque desde 2006 insistimos en reactivar la demanda interna y el comercio en la región.

– ¿Cómo nos fue en demanda interna?

– Lo que más creció desde 2006 fue el consumo interno de las familias, superó el 6% anual; eso demuestra una mejora en la calidad de vida. No olvidemos que deberíamos saldar una deuda social: los servicios básicos, porque de nada sirve ganar Bs 1.000 si no hay electricidad y agua potable. Hasta septiembre el consumo interno estaba en el orden del 5% del PIB.

– ¿Se superó la inflación que generó el ‘gasolinazo’?

– Hubo inflación solo en enero y febrero y llegó al 1% anual, pero desde abril está controlada.

   Opinión   

“Contrasta con la lectura del Gobierno”

Carlos Arze. Cedla

Si tomamos en cuenta que el 84% advierte que este año fue igual o peor, se puede colegir que la sensación mayoritaria contrasta con la lectura del Gobierno sobre los avances del ‘proceso de cambio’ en todos los campos.

Considerando los diferentes cortes, destacamos, en todos los casos -excepto el de las personas adultas mayores de 40 años- la percepción mayoritaria es que la situación no ha variado respecto del año pasado.

Las diferencias destacables mencionadas en esta primera pregunta -la percepción más negativa de las clases medias, de las mujeres y los cochabambinos- se ratifican en las siguientes.

Respecto a la situación de la economía familiar del encuestado, en el resultado general más de la mitad (55%) percibe que la situación no ha cambiado y solo un 20% percibe una mejoría.

Esperan un alza salarial que supere el 20%

Encuesta. Una mayor expectativa en los salarios del próximo año muestra que la economía familiar está deteriorada, según los analistas. La vivienda es la primera opción de inversión.

image Construcción. La demanda de vivienda ha generado un crecimiento del sector

Hasta el 42% de los bolivianos que vive en el eje central del país tiene la esperanza de que el incremento salarial supere el 20%, según los datos de la encuesta realizada por Captura Consulting. Ese porcentaje, según los economistas, enciende la luz de alerta y deja ver que la economía familiar está deteriorada.

El presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Marcelo Núñez, dijo que el trabajador casi nunca está de acuerdo con su salario por lo tanto siempre pide aumento, y es lógico por la pérdida del valor adquisitivo del dinero debido a la inflación. Sin embargo, señaló que pedir tanto incremento sugiere que realmente la economía familiar está más deteriorada.

Para el analista económico Waldo López un aumento salarial superior al 20% es irreal, pero coincide con los encuestados que afirman que el mayor desafío para Bolivia en 2012 es mejorar la economía.

“El país necesita un mayor crecimiento del Producto Interno Bruto con tasas sectoriales más homogéneas y ampliar la política social mejorando la educación y la salud pública”, sostuvo.

Carlos Arze, economista del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), precisó que la expectativa en el alza salarial puede estar revelando que la gente considera que un incremento deseable, dadas sus actuales condiciones económicas o capacidades adquisitivas, debe ser de ese rango. “Un porcentaje menor, 39%, ‘espera’ que sea entre el 8% y un 10%, lo que puede considerarse como la estimación de lo que realmente el Gobierno dictará, más aún, en conocimiento de la tasa esperada de inflación anunciada y la experiencia reciente del incremento de este año”, señaló el analista.

Las mujeres (42%) más que los varones (39%) esperan ese nivel de aumento salarial. Entre los más jóvenes y los adultos mayores y recién se produce una coincidencia, pues en ambos grupos son mayoría quienes esperan un incremento superior al 20% (jóvenes el  43% y adultos el 40%).

Para el secretario del Tesoro de la Gobernación de Santa Cruz, Carlos Schlink, los individuos del nivel socioeconómico bajo o  clase baja son los que mayor esperanza tienen en un incremento salarial, así lo cree el 44% de las personas, mientras que en la clase media el 36% cree que el incremento salarial superará el 20%.

Para el economista y vicerrector de la Universidad Gabriel René Moreno, Óscar Callejas, cuando una persona racional tiene mejores condiciones de vida por los esfuerzos, y el trabajo que desarrolla, explica que, de alguna manera, el mayor porcentaje de personas prevé un incremento salarial mayor al 20% y también si tienen ahorro lo invierten en un negocio o en una vivienda.

Ahorran por casa o negocio

El primer destino del ahorro es la vivienda (43%), luego está la inversión en los negocios (26%), según los datos de Captura Consulting.

Marcelo Núñez, titular del Colegio de Economistas de Santa Cruz, sostuvo que la respuesta cumple la teoría macroeconómica que dice que si no ahorro lo invierto, por lo tanto la mayoría compraría una casa con sus ahorros, luego invertiría en un negocio; que son razonamientos lógicos que realizan los agentes económicos.

Mientras el analista económico Carlos Arze del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla),  cuatro de cada diez personas consultadas invertiría en una solución habitacional (compra, alquiler, anticrético, etc.). La respuesta en segundo orden es la del negocio.

Según el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, en 2005 los depósitos del sistema bancario eran casi $us 3.800 millones de los cuales cerca del 50% eran Depósitos a Plazo Fijo (DPF) y cerca del 27% eran en caja de ahorro.

Actualmente el total de los depósitos -considerados como ahorro- superan los $us 10.000 millones. De ese total en DPF representan $us 3.700 millones y en caja de ahorro llegó a $us 3.600 millones.

Opinión

“Un índice utópico e imposible”

Carlos G. Machicado. Inesad

En el tema salarial, se ven criterios diferentes y las ciudades más optimistas son Santa Cruz y El Alto, en ambas hay una mayoría que piensa que el incremento será superior al 20%.

Aquí se debe tener cuidado al interpretar esta pregunta, pues se mezclan lo que debería ser el incremento salarial y lo que desea la gente. Da la impresión de que se trata más de lo que espera la gente y ciertamente los jóvenes esperan siempre un mayor incremento salarial.

De todas formas, un 20% de incremento es utópico e imposible que se realice. Mientras que en los patrones de ahorro la gente sigue percibiendo a la casa como la mejor manera de ahorrar y esta expectativa puede haber aumentado en los últimos años por la revalorización en el mercado inmobiliario, pero no se debe olvidar que es una burbuja por alta liquidez.