El bluff de la Cumbre

Sucedió lo previsible. En ausencia de verdaderas condiciones para el diálogo democrático, el “encuentro” del presidente Morales con representantes de diversos partidos políticos (algunos de existencia meramente virtual) se desinfló a poco de comenzar, con la retirada de las formaciones más relevantes.Bastaron los primeros intercambios para que el mandatario dejara entrever su veta autoritaria, al negarse a la presencia de los medios de comunicación, provocando el repliegue de los representantes de tres fuerzas (que tendrán que analizar seriamente si valió la pena prestarse al juego).El desplante del presidente, que pretendió imponer el secretismo, es apenas un pequeño botón de muestra de un estilo antidemocrático, que durante los últimos años ha impedido toda concertación auténtica.La práctica del “dialogueo” ha sido una herramienta frecuente dentro de las estrategias envolventes del evolinerismo. Recordemos, por ejemplo, la reunión de Morales con los prefectos del Conalde a comienzos del 2008, que no desembocó en acuerdo alguno y que más bien se convirtió en prólogo a la represión que tendría lugar en septiembre de ese año, particularmente con la militarización de Pando y el encarcelamiento de Leopoldo Fernández.O podríamos remontarnos al acuerdo parlamentario que en el 2006 abrió el camino a la doble convocatoria a la Asamblea Constituyente y el Referéndum Autonómico, que acabaría traicionado por el MAS al desconocer el principio de los 2/3.Demasiados antecedentes, en suma, que confirman la ausencia de una real voluntad de consenso.Para pensar en un encuentro nacional de partidos, deberían concurrir una serie de condiciones que brillan por su ausencia en estos tiempos del “proceso de cambio”, como el cese de toda persecución a la oposición política y social, o de las amenazas y el hostigamiento contra la prensa.Al final, el bluff de la Cumbre terminó en una suerte de opereta, con una serie de microfacciones entre las que destacó el Partido Comunista, que propuso la legalización del narcotráfico…[email protected]