El concejal por el Movimiento Al Socialismo (MAS) Saúl Ávalos se agarro a golpes con vecinos afines a la agrupación oficialista que gobierna la Alcaldía de Santa Cruz.
La gresca fue la ‘salsa’ de una jornada polémica marcada por las declaraciones de los denominados concejales ‘rebeldes’ y el intento de una frustrada suspensión de la presidenta del órgano deliberante, Desirée Bravo.
Cerca de las 17:15 de esta tarde, el concejal masista llegó al edificio municipal para ser parte de la sesión en la que se trataría de dar cumplimento a la resolución del Tribunal Constitucional (rechazó un amparo en contra de Bravo); sin embargo, unas 150 personas evitaron que el legislador ingresara al hemiciclo. “El punto que tenemos que tratar ahora es la suspensión de la presidenta del Concejo, pero no nos dejan ingresar”, dijo Ávalos, que responsabilizó por las agresiones a la oficialista Bravo.
Fuente: Red Uno.
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