Pentágono: “Maduro no se fía totalmente del estamento militar”

El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el general John Kelly, afirmó que las FFAA de Venezuela "son leales a sí mismas". En el país caribeño continúan las protestas. Este miércoles murieron tres personas por la represión chavista

Crédito: AFP

"Los militares venezolanos son leales a sí mismos, están esperando y mirando a ver qué pasa. Una señal de las sospechas del Gobierno sobre hacia dónde se podrían inclinar los militares es que no los ha utilizado mucho para controlar las protestas", aseguró Kelly en una audiencia del Comité de Fuerzas del Senado.



"Intentan controlar las protestas con la policía y de otros modos", indicó el jefe militar, quien puntualizó que el Ejército venezolano y el gobierno de Nicolás Maduro tienen "relaciones tensas y diferencias de opinión" sobre cómo proceder en el futuro.

En opinión de Kelly, "si no hay un milagro", Venezuela "va camino a la catástrofe económica y en términos de democracia".

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, aseguró este miércoles que Washington se reserva la opción de imponer sanciones contra Venezuela para obligar a una salida pacífica y negociada con los opositores, que desde el 12 de febrero han protagonizado protestas contra la gestión de Maduro.

Venezuela va camino a la catástrofe económica y en términos de democracia

El senador demócrata por Florida, Bill Nelson, apoyó en la audiencia de este jueves las sanciones contra aquellos responsables de la muerte de manifestantes y aseguró que serían muy efectivas, porque -argumentó- personas relacionadas con la represión "vienen a comprar casas a Miami".

Según Kelly, la Administración Obama planea sanciones que restrinjan la cuentas bancarias y la libertad de movimientos de los militares venezolanos, y que "influyan en su manera de pensar sobre el futuro del país". Kelly también habló del trabajo de las Fuerzas Armadas estadounidenses contra el tráfico de drogas y aseguró que Venezuela es una de las bases desde donde se transportan narcóticos a Estados unidos. En su opinión, miembros de las Fuerzas Armadas y funcionarios del Gobierno están implicados en los vuelos que parten desde Venezuela con drogas destinadas al mercado estadounidense.

Sigue la represión

Este miércoles, las protestas en Valencia -una de las ciudades más conflictivas- dejaron a un estudiante, a un vecino y a un policía fallecidos. Las tres muertes se produjeron durante enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas chavistas. Las víctimas fatales son Jesús Enrique Acosta, un estudiante de 22 años; el civil Guillermo Sánchez, de 42; y Ramos Ernesto Bracho Bravo, capitán de la Guardia Nacional, de 36 años.

Las dos primeras muertes se produjeron en la urbanización La Isabelica, al sur de la ciudad de Valencia. Acosta, estudiante de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Carabobo, recibió un tiro en la cabeza. Sus familiares acusaron a los integrantes de los círculos violentos que responden al chavismo. Allí también fue asesinado por motorizados Guillermo Sánchez. El hombre recibió un tiro en el pecho cuando pintaba la puerta de su casa.

El policía murió en la zona norte de la ciudad, donde otras seis personas resultaron heridas por arma de fuego. Estos tres casos elevaron a seis los muertos durante el último mes en la capital carabobeña.

En Caracas, los estudiantes buscaban llegar a la Defensoría del Pueblo para pedir la renuncia de la defensora Gabriela Ramírez, porque consideran "que protege al Gobierno y a la tortura". Sin embargo, La Guardia Nacional impidió el paso de la movilización. Los disturbios se desencadenaron cuando una manifestación de unos 3.000 estudiantes opositores que se encontraba en los accesos de la Universidad Central (UCV), una de las más emblemáticas del país, se topó con unos 300 guardias nacionales, que impedían su paso hacia la céntrica Plaza Venezuela, donde se realizaba una concentración de chavistas.

Las manifestaciones iniciaron hace un mes cuando estudiantes protestaron por la inseguridad en San Cristóbal luego de un intento de violación en un campus, y las marchas se extendieron a todo el país azuzadas por altísimas tasas de homicidios, inflación y recurrente escasez de bienes básicos.

Fuente: Infobae