Aprobación de Evo baja por Beni y los malos consejos

Medición de abril, en todo Bolivia. El índice cayó cinco puntos entre enero y abril. Aún es muy alto. Los analistas observan que paga por no haber declarado zona de desastre por las inundaciones.

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EL DEBER, Santa Cruz

Los escándalos de corrupción y la falta de declaratoria de desastre por las inundaciones que azotaron Beni le han restado cinco puntos de apoyo a la gestión del presidente Evo Morales Ayma. Así lo muestra la encuesta de Tal Cual, que fue levantada entre el 12 y 13 de abril y que entrevistó a 2.250 personas en 28 capitales y ciudades intermedias de todo el país. Con una confiabilidad del 95% y un margen de error del 2%, el estudio concluye que hay un 27% que aprueba poco la gestión de Morales y un 41% la aprueba mucho. Sumado ambos, la aprobación de gestión de Evo llega al 68%, cinco puntos más abajo que en enero de este mismo año.

En este tiempo, hay una creciente percepción del ciudadano encuestado de que el presidente está mal asesorado. Así lo creen cuatro de cada diez a los que se les aplicó la encuesta y esta proporción se ha duplicado desde diciembre de 2012. Además, ocho de cada diez bolivianos cree que el mandatario debió declarar zona de desastre en el departamento de Beni y un 45% admite que sus sentimientos sobre la primera autoridad del país cambiaron luego de que Morales no declaró a Beni zona de desastre. De ese 45%, el 85% señala que cambió sus sentimientos para mal.

Lecturas

Para Carlos Guzmán, cientista político, Morales sale de un primer trimestre del año electoral lastrado por las inundaciones en Beni y por los escándalos de corrupción. No solo se refiere al contrato de la cuñada del vicepresidente con BoA (ver página 4), sino también; a la carta que dejó el exfiscal Marcelo Soza tras su huida del país, a la sentencia contra el coronel de Policía Fabricio Ormachea en EEUU y a las revelaciones de los exasesores del Ministerio de Gobierno, presos en Palmasola.

Sin embargo, para Guzmán, el mandatario debería preocuparse más por los efectos de desaprobación de la falta de declaratoria de desastre en Beni. Para el politólogo, una de las fortalezas de Morales era que es una persona con sensibilidad social y la negativa a admitir la ruina de Beni lo ha mostrado como insensible.

Para el analista Gustavo Pedraza, la buena noticia para Morales es que tras estos hechos, su aprobación solo ha descendido un 5% y sigue siendo considerablemente alta. En su opinión, Morales mantiene un liderazgo imbatible hasta la fecha.

El politólogo Yerko Ilijic, ve matices en ese 68% de aprobación. Cree que Morales salió en enero de un ciclo festivo, marcado por el doble aguinaldo, el paso del rally Dakar y la cumbre G-77 + China, pero, entrado el año, la gente comienza a buscar eficiencia en la gestión. Diferencia el 27% de los que apoyan mucho al Gobierno, del 41% que apoya poco. Para él, el primer grupo tiene altas expectativas sobre el Gobierno y su frustración va creciendo. El segundo grupo lo caracteriza como de un apoyo que no espera demasiado del Gobierno, que no busca un líder referencial ideológico sino un gerente público.

El entorno

Para Guzmán, que el 41% de la población perciba que el mandatario está mal asesorado muestra una imagen de Morales preso de unos asesores que lo hacen cometer errores como el no declarar zona de desastres a Beni y que presente un plan de recuperación que no enamora a nadie. Ilijic es más duro y habla de un entorno tóxico de Morales, que es desaprobado por la población. Paradójicamente, Ilijic ve que esta toxicidad de los más cercanos al presidente blindan su imagen y se culpa de los errores del Gobierno a sus asesores pero no a Morales. Sin embargo, Ilijic considera que este es un fuerte mensaje de la población al mandatario: “Lo apoyamos, lo podemos relegir, pero debe cambiar su gabinete”.