Interdicción. El jefe de Defensa Social de Bolivia señala que todo tiene límite.
Cáceres advierte que ‘sí o sí’ habrá cuartel en Yapacaní
Trinidad. El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres (centro), junto a autoridades antidrogas, ayer. Foto Williams Farfán.
La Razón / La Paz
El Gobierno instalará un cuartel antidrogas en la localidad cruceña de Yapacaní, que está dentro de la zona roja del narcotráfico identificada por autoridades el Órgano Ejecutivo, según advirtió ayer el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.
“Sí o sí en algún momento se va a construir ese cuartel (antinarcóticos) porque hay principio de autoridad, hay un Estado de derecho y las leyes están para acatar”, afirmó Cáceres, quien ayer participó en Trinidad de la incineración de 1,6 toneladas de pasta base de cocaína decomisada en los últimos días en el departamento de Beni.
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La autoridad gubernamental se mostró extrañada por el rechazo que hay, por parte de algunos dirigentes de Yapacaní, para la instalación del cuartel antidrogas en esa localidad.
A fines de marzo, autoridades antinarcóticos se constituyeron en Yapacaní para colocar la piedra fundamental para la construcción del cuartel de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar). El proyecto cuenta con financiamiento de la Unión Europea. Sin embargo, pobladores bloquearon el camino Santa Cruz-Cochabamba que pasa por esa localidad, en rechazo a la apertura de esa unidad.
Posteriormente, miembros del Gobierno sostuvieron reuniones con dirigentes de Yapacaní para explicarles la importancia de la instalación del cuartel. Los pobladores exigían que esa unidad tenga su base en el límite entre el trópico cochabambino y el departamento de Santa Cruz, para evitar que coca ilegal salga de la zona de producción del vegetal. No obstante, no se llegó a un acuerdo.
En las últimas semana, Katsumi Bany, alcalde de San Juan, municipio colindante con Yapacaní, ofreció al Ejecutivo un terreno para que puedan construir el cuartel antinarcóticos. Esa oferta también fue rechazada por algunos pobladores de Yapacaní.
“Todo tiene su límite, hemos agotado hasta lo último (con el diálogo), tratando de persuadir las razones de por qué se debe construir esa unidad”, refirió el Viceministro de Defensa Social.
Cáceres advirtió que observa “intereses oscuros” en algunos dirigentes de Yapacaní que se oponen a que se instale el cuartel. A ellos les dijo que tienen que definir si buscan el desarrollo de esa localidad cruceña o defienden al narcotráfico.
Cuando justificó la importancia de la unidad policial en esa zona, Cáceres explicó que los policías necesitan un lugar de descanso, de preparación física en canchas, ya que a veces se internan por tres a cuatro días en el monte para realizar sus tareas antidrogas. Acotó que este centro también permitirá la movilización rápida de las tropas en operativos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, recordó a fines de marzo que hace dos años se instaló un cuartel provisional en Yapacaní para confirmar o desechar la producción de cocaína, aspecto que fue corroborado por efectivos antinarcóticos, ya que hasta la fecha lograron decomisar 15 toneladas de droga y destruir 6.021 fábricas móviles, 39 laboratorios de cristalización de clorhidrato de cocaína y otro tanto de narcopistas.
Los puntos clave para radares
Ubicación
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo que se instalarán cuatro radares antidroga en zonas clave: Bolpebra, Guayaramerín, Puerto Suárez y en el tripartito entre Bolivia, Brasil y Paraguay.