Luis Antezana
“Yo soy el último inca”, ha aseverado David Choquehuanca, actual ministro de Relaciones Exteriores del Estado boliviano, en una reunión con reporteros de varios medios de comunicación. “Yo soy el último inca -reiteró-, de verdad, investiguen. Yo soy descendiente”. Agregó que para confirmar esa descendencia, los periodistas deben averiguar. Y les dijo que la confirmación de la espectacular afirmación está en bibliotecas en Perú, donde “lo quieren harto” y que también los investigadores pueden acudir a Internet.Después de los incas conocidos que hubo en Perú, Huáscar y Atahuallpa (quienes fallecieron, el primero en manos de Atahuallpa y el segundo en las de Pizarro), hubo otros incas que provenían de distintas panacas, entre ellas la del rey Huayna Kápac, de donde descendían los nombrados y más de 50 hermanos, entre ellos Paullo (leal colaborador de los españoles), Manco inca, Sauri Túpac, Tito Cusi Yupanqui y Túpac Amaru I, “el último retoño de la familia imperial cusqueña”, al que Loyola (Martín García de Loyola) puso cadenas “conduciéndolo desde Villcabamba a Cusco para su ejecución en septiembre de 1572”. ¿De cuál de esos descendientes de Huayna Kápac desciende David Choquehuanca?Para hacer la afirmación de ser descendiente de incas, Choquehuanca podría acudir con ventaja a los documentos genealógicos que existen en grandes cantidades en archivos de Perú. En los primeros tiempos del coloniaje muchísimos jefes de pequeñas nacionalidades indígenas se consideraban “incas”, pero tenían a su lado un inca designado por el Cusco. Estos “incas” se pusieron al servicio de España y pasado el tiempo pidieron ser reconocidos como nobles y gozar de privilegios que les concedían el rey de España y el Virrey. ¿Choquehuanca desciende de uno de estos “incas”? No es difícil que lo afirme, pero debe presentar pruebas objetivas y no suposiciones.Para que los periodistas investiguen la genealogía incaica de David Choquehuanca, éste les dijo que “harto lo quieren” en las bibliotecas del Perú y que acudan a Internet. No se sabe de qué bibliotecas habla el interesado porque hay cientos de ellas con alto nivel de especialización y no es suficiente que allí lo quieran harto para que se crea el “último inca”. Tampoco Internet ofrece pruebas seguras de ese origen incaico, ya que en ese servicio no están los documentos primarios, como, por ejemplo, los quipus que sirvieron para confirmar el origen incaico de algunos “incas” y los extensos expedientes coloniales de probanzas del linaje incaico que no están en las bibliotecas sino en diversos archivos.Podría ser que David Choquehuanca provenga de algunos de estos “incas locales”, pero, ¿de qué región del imperio? ¿De la zona peruana de Cusco o de la de Puno, Copacabana, etc.? Pareciera que don David asegurara que viene de la zona peruana, ya que dice que en las bibliotecas peruanas lo aprecian mucho. Pero hay que recordar que la zona peruana del incario fue durante la Guerra de la Independencia la mejor aliada y mejor combatiente al servicio de España contra los movimientos independentistas y aportó con gran cantidad de tropas y recursos para sofocar los levantamientos de 1809.Al respecto, basta recordar a los cabecillas indígenas Choquehuanca y Pumakahua que aportaron con sus fuerzas a los sanguinarios ejércitos de Goyeneche y se consagraron por sus prácticas tiránicas y crueles. ¿Desciende don David Choquehuanca de esos elementos pro españoles o de los de la región del Kollasuyo? ¡Sólo Alá lo sabe!En todo caso, la carga de la prueba no debería ser para los periodistas sino para el propio canciller, quien debería exponer las probanzas escritas de la época colonial y confirmadas con testigos y la lectura de quipus, documentos coloniales, datos escritos que existen en Perú y fueron realizados con esmero en tiempos del coloniaje, cuando los indígenas deseaban verse favorecidos con títulos de nobleza de España para recibir las mismas prerrogativas de que gozaban los españoles: utilizar caballos, tener negocios, usar ciertas ropas y otros numerosos derechos de que estaban privados. En fin, una investigación puede dar resultados más sorprendentes y más aún cuando Evo Morales fue llamado “Willka Kápac” y “portador de la luz del mundo” en la curación de la Illa del ekeko en la Isla del Sol.El Diario – La Paz