El yerro de Umberto Eco

Correo de los Viernes – UruguayECOEl escritor, filósofo y experto en semiótica Umberto Eco, autor de reconocidas novelas y columnista en diversos medios, desató la polémica al despacharse contra internet y las redes sociales.Durante una conferencia de prensa en el Gran Palacio de la Real Escuela de Equitación en Turín, en donde le fue otorgado el doctorado honoris causa en Comunicación y Cultura de los Medios de Comunicación por el rector de la Universidad de Turín, Eco señaló que si “la televisión había aprobado al tonto del pueblo, ante el cual el espectador se sentía superior”, el “drama de Internet es que ha aprobado al tonto del pueblo como el portador de la verdad”. En relación a las redes sociales, expresó que “le dan derecho de palabra a legiones de imbéciles que antes hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la colectividad […] mientras que ahora tienen el mismo derecho de palabra de un Premio Nobel”. “Es una invasión de imbéciles”, remató.Para mitigar el daño, Eco propuso que los diarios dediquen periodistas especializados para filtrar lo que aparece en internet “porque nadie hoy está capacitado para entender si un sitio es confiable o no”.No es la primera vez que el semiólogo italiano la emprende contra internet. En 2006 había advertido acerca de los riesgos de Wikipedia porque cualquiera puede introducir en la misma información errónea o maliciosa.Que internet involucra riesgos diversos, no es una novedad. Desde información errónea a verdaderas campañas de odio. Desde la pornografía infantil a la promoción del terrorismo y la violencia. Y sí, también hay imbéciles y por legiones. Reiteramos: nada de eso es novedad.Pero lo que Umberto Eco parece no entender desde su arrogancia académica es que todos esos riesgo son los de la libertad. Y sólo una mentalidad reaccionaria y aferrada estérilmente a un mundo que ya fue y no volverá puede no advertir que internet, junto a sus riesgos y problemas, ha hecho más bien que mal porque, precisamente, es un marco libertario.Porque además de las tonterías que “legiones de imbéciles” puedan expresar, internet le ha dado voz —y muy fuerte— a otras legiones: las legiones de perseguidos, las legiones de los que por los más diversos motivos no tenían voz. ¿Qué sería de los venezolanos opuestos a Chávez si no hubiera internet y redes sociales? Gracias a internet innumerables opositores a la tiranía cubana están haciendo oír su voz. Y pese al espionaje de los gobiernos ni el poderoso régimen chino ha podido cerrar el cauce libertario que internet ha significado.Advertir acerca de los riesgos en internet está muy bien y puede contribuir a mejorarla. Descalificarla por el mal uso que algunos hagan de ella, de buena o mala fe, es un ejercicio inútil y arrogante.