Amnistía a medias

Editorial – El DíaPRESOS POLITICOS“Los vamos a castigar, los vamos a encerrar, los hemos encerrado”, fueron las palabras que usó el vicepresidente Álvaro García Linera, para referirse a los que permanecen detenidos, exiliados y perseguidos por los casos La Calancha, Porvenir, Rózsa y otros hechos que dejan claro que en Bolivia hay presos políticos, cuyos derechos han sido violados reiteradamente, no solo porque se trata de montajes planificados por el Gobierno, sino porque son procesos que no respetan los procedimientos jurídicos ni las garantías mínimas establecidas por la Constitución.Las palabras del mandatario están relacionadas al decreto de amnistía aprobado por el régimen y que beneficia a varios sectores, entre ellos a mujeres embarazadas, discapacitados, enfermos terminales, padres y madres con varios hijos menores dentro de las cárceles y otros.La agresividad del «vice» quedó clara, de la misma forma que el grave problema judicial que enfrenta nuestro país, que pese a todos los esfuerzos por mostrar una cara diferente ante el Papa, no ha conseguido nada significativo para esconder la retardación, la corrupción y los abusos que se comenten alrededor del sistema penitenciario.