Reglas básicas para una afeitada óptima

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Todos ya estamos lo suficientemente grandes para saber afeitarnos. No obstante, muchos cometemos errores (ya sea por ignorancia, falsas creencias o simple descuido) que pueden ocasionarnos daños en la piel y un crecimiento irregular de la barba. Es por eso que repasamos las reglas generales que debemos seguir para conseguir una afeitada óptima.

 



1. Antes de afeitarte, tu rostro debió estar en contacto reciente con agua tibia o caliente

Se trata de una regla primordial. Por eso lo más común es hacerlo después de bañarse o incluso dentro de la ducha (siempre y cuando cuenten con un espejo). El vapor cálido abre los poros de la piel y suaviza los vellos para facilitar su removimiento.  No debe ser hirviendo, solo agua cálida. Lo importante es que el contacto sea antes. Durante la afeitada pueden usar agua fría o a temperatura ambiente.

 

2. Exfolia la piel una vez a la semana

Muchos hombres ignoran gran parte de su vida este paso para el cuidado de la piel, quizás por considerarlo algo netamente femenino. Error. Es importante remover la piel muerta del rostro para así formar una base regular. Eso ayuda no solo a remover los vellos más cortos sino a limpiar mejor la piel y evitar las irritaciones y espinillas que se pueden formar tras una mala afeitada.

Varias firmas de cuidado personal masculino como Nivea for Men y Biotherm Homme tienen productos de exfoliación ideales para este fin.

 

3. Debes afeitarte en el lugar y la hora apropiada

El baño es el lugar donde debemos afeitarnos. Punto y final. No hay mucho más que discutir sobre eso.

También es importante hacerlo en horas de la mañana, contando con la luz natural del día y la vitalidad necesaria para hacerlo sin cometer errores. Ergo: hacerlo de noche, con el peso del día encima y poca luz (o una luz artificial deficiente) puede traer resultados desagradables (cortaduras, partes incompletas).

 

4. Tómate el tiempo necesario

El único punto negativo de afeitarse durante las primeras horas del día es que, en caso de estar retrasados, caemos en el error de hacerlo lo más rápido posible y con descuido.

Una buena afeitada no se hace en dos minutos. Debes tomarte el tiempo necesario según las condiciones de tu barba y con la mejor concentración posible. Hay que tomarlo con uno de los ritos más sagrados del cuidado personal masculino, algo que es hecho con mucha solemnidad por los barberos. Relájate y concéntrate en ti mismo.

 

5. Nunca, NUNCA, te afeites sin espejo

Otra regla que parece obvia, pero la verdad es que muchos confían “ciegamente” en sus capacidades de manejo de la hojilla de afeitar sobre su rostro. Pero cualquier desviación mínima implicará heridas e irritación.

Lo ideal es disponer de un espejo que disponga de tres ángulos para poder apreciar todas las dimensiones del área.

 

6. Utilizar una doble o triple hojilla

Para lograr una afeitada más al ras, es importante conseguir una máquina de afeitar de doble o triple lámina. Eso no te causará mayores irritaciones mientras humedezcas bien tu rostro con agua tibia o caliente y cuides la higiene de tu piel.

 

7. Las hojillas DEBEN cambiarse REGULARMENTE

Otra regla primordial. Se deben cambiar las láminas de las hojillas luego de dos o tres afeitadas, si cuentas con una barba gruesa. Para las personas con barbas más ligeras, no deben superar las 5 afeitadas. Pasarse por la cara unas láminas desafiladas u oxidadas es pedir a como dé lugar una irritación en la cara.

Para las máquinas eléctricas, aplica su mantenimiento y limpieza diariamente.

 

8. Utiliza una buena espuma o crema de afeitar

Nunca intentes sustituir la crema de afeitar por jabón u otro producto. Tampoco intentes dártelas del “macho” que se afeita “al natural”, solo lograrás tener un rostro lleno de cicatrices. Una buena crema o espuma de afeitar con componentes de glicerina y silicio, te aseguran que cada pelo y toda la piel se mantenga humectada y resbalosa, de modo que puedas deslizar la maquinita de afeitar a través de toda tu cara con un mínimo esfuerzo y dolor.

 

9. Considera obtener un cepillo para esparcir la crema

Es un artefacto casi en extinción, cuyo uso se lo atribuimos a nuestros abuelos, pero en realidad utilizar un cepillo para esparcir la crema sobre el rostro trae muchos beneficios: logra esparcir la crema uniformemente a través de la cara y levanta los pelos para una rasurada más sistemática.

 

10. La dirección es indiferente

No debes preocuparte por cuál es la dirección correcta o incorrecta para afeitarte. Mientras NO lo hagas horizontalmente, tienes la libertad para utilizar la técnica que más cómoda te resulte: ir contra la dirección del crecimiento de la barba proporciona un afeitado más al ras, pero también puede provocar mayores irritaciones y cortaduras. Por su lado, ir en la dirección del crecimiento del pelo, evita cortar los vellos más pequeños. Cada uno tiene su pro y su contra. Prueba y mantén la técnica que más te funcione.

 

Con información de huffingtonpost.com

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Fuente: untiposerio.com