Pajaritos bolivarianos cantan en Nueva York

pajarritoNo es el “pajarito” que Nicolás Maduro asegura escuchar de vez en cuando, y que en su mística rocambolesca representaría al “espíritu” del comandante Chávez.Hablamos de otros “pajaritos” bolivarianos, que cantan en La Gran Manzana y no precisamente en el Four Seasons, sino ante la Fiscalía y los estrados judiciales.El lector no chavizado -es decir, avezado- ya habrá comprendido que hablamos de los “narco-sobrinos” del sátrapa venezolano, atrapados in fraganti por la DEA en plena operación de narcotráfico, y que buscan con desesperación una reducción de condena “cantando” quiénes eran sus socios y superiores en la cadena Clan Maduro-Cártel de los Soles.A los datos iniciales revelados -que la droga provenía del número 2 del chavismo, Diosdado Cabello, y del ex ministro del interior Tarek El Aissami-, se suma ahora la confesión sobre la participación en el “negocito” de otro sobrino de la primera dama, Efraín Antonio Campo Flores, tesorero de PDVSA, a quien bastaba una llamada telefónica de sus narco-primos para proceder a lavar los millones mal habidos con el tráfico de cocaína.Tal parece que la estatales petroleras en los países desgobernados por el Foro de Sao Paulo han cumplido roles similares, lo que incluye a la corrupta Petrobras y a la boliviana YPFB, al menos en lo que respecta al uso irregular de los camiones cisterna…[email protected]