Chábeli Iglesias.
Recién llegada de Miami, donde vive una apacible vida familiar de la que es devota, Chábeli Iglesias (44) regresó a España tras dos años de ausencia para encender el alumbrado navideño de la casa Swarovski al más puro estilo neoyorquino con un modelo de Ana Torres.
La primogénita de los Iglesias-Preysler también se encargó hace siete años de presentar las joyas de la misma marca que la soprano María Callas había llevado en sus actuaciones. En aquella ocasión, Chábeli aseguró que, a pesar de haber podido seguir los pasos de su madre en el papel couché como algunos esperaban, es feliz en casa y no suele participar en eventos porque «no es lo suyo»: «No lo echo de menos. Me gusta mi vida familiar. La fama, las cámaras…, un ratito, pero no es lo mío, no es lo que me gusta». Vaya, que lo suyo es ejercer de ama de casa en Miami junto a su marido, Christian Altaba, y sus hijos Alejandro (13) y Sofía (3).
Hace pocos días, Chábeli ha conocido en Miami a Mario Vargas Llosa, actual pareja de su madre y parece que futuro marido (el cuarto), y de él dijo: «Me parece una persona encantadora, inteligente y llena de vida. Para la edad que tiene está muy bien». A su madre, la ve feliz: «La veo fenomenal, muy feliz que es lo importante porque hacía mucho tiempo que no la veía así. Está muy contenta».
A diferencia de su hermana Tamara (que asegura que ha leído a Vargas Llosa de pequeña, pero no lo recuerda), confiesa que todavía no ha encontrado un momento para leer al Nobel y lo achaca a que «hace 30 años que no vivo en España y leo en inglés», pero cuando los periodistas la advirtieron que está traducido a ese idioma prometió de inmediato ponerle remedio: «Me voy a dedicar a leer un poquito sus libros y a conocer un poquito más su persona».
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Entiende a Ana
Sobre la futura boda de su madre, el ojito derecho de Julio Iglesias señaló que «si los dos están enamorados y él ha esperado tanto para estar con mi madre, se lo merecen». Además, Chábeli explicó que aunque comprende que su hermana Ana se muestre más reticente «porque es muy jovencita» y ha estado siempre con sus padres juntos y no ha vivido esa situación de padres separados, como ella. «Su padre acaba de fallecer y tiene que pasar por un proceso». «Estoy segura de que se dará cuenta que su madre está feliz y de que eso es lo más importante».
Aunque se decía que su madre, Isabel Preysler, pasaría las Navidades con Mario Vargas Llosa y la familia en la capital, todo apunta a que este año viajarán a Miami, ya que ella, señaló, «con una niña tan pequeña como Sofía, le es más difícil viajar y trasladarse que a mi madre. Por eso he tardado tanto en venir y coger un avión. Con todo el lío de los pañales es muy complicado».
La mayor de las Preysler aseguró que para el funeral del «tío Miguel», como llamaban cariñosamente al tercer marido de su madre, le fue imposible venir «porque todo sucedió muy rápido». En esta ocasión, Chábeli también aprovechará para visitar a su abuela materna en Madrid, que tiene 92 años y se encuentra delicada de salud.
Durante su encuentro con la prensa, también contó que quien se encarga de preparar todos los detalles de las fiestas en casa es ella, desde el árbol de navidad -«Sofía sólo me ayuda a romper las bolas que se caen»- hasta la comida, ya que a diferencia de su madre, le encanta cocinar y cada año prepara solomillo por estas fiestas.
Para el 2016, Chábeli pide «paz en el mundo» y «que preservemos más el medioambiente», ya que se mostró preocupada al ver todavía hojas verdes en los árboles de Barcelona en pleno diciembre.
Fuente: www.elmundo.es