Crisis energética

ale mercadoAlejandro F. MercadoLo más destacable de este fenómeno es que impulsó nuevas investigaciones en energías alternativasCuando a comienzos de 2008 el precio del petróleo empezó tocando los 100 dólares por barril por primera vez en la historia del mercado de futuros, y posteriormente cuando el barril de petróleo WTI se cotizó en 145.98 dólares en julio de ese año, había quienes pronosticaban que la escalada de precios no se detendría y que fácilmente se rebasaría los 200 dólares, tal como se puede ver en el informe que ese año sacó la Agencia Internacional de Energía (AIE). Junto a ellos, otros más agoreros sostenían que las reservas de petróleo del mundo no alcanzarían para 20 años más al actual ritmo de consumo y que esta crisis energética pondría fin al sistema capitalista.Lo cierto es que no fue así, no tuvieron que pasar muchos meses para que el precio del crudo se desplomara, en diciembre de 2008 el precio del barril de petróleo se cotizó en menos de 40 dólares, precio que a la fecha se mantiene, más allá de las oscilaciones normales del mercado.Lo que ocurrió es que simplemente funcionó el mercado, los elevados precios de la energía generaron una desaceleración económica global que redujo la demanda. Junto a ello, la rápida escalada de los precios del petróleo atrajo inversiones a la prospección de este energético, así como abrió la posibilidad de hacer rentables otros tipos de energía, como es el caso del gas de esquisto (shale gas). La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su momento señaló que la producción del shale gas sería insostenible por las variaciones de los precios, subestimando el desarrollo tecnológico que ha hecho de la producción de este energético un proceso altamente flexible.Pero lo más destacable de este fenómeno de precios es que impulsó nuevas investigaciones en energías alternativas. Entre ellas destaca la realizada en la Universidad de Indiana, donde sus profesores han creado un biomaterial altamente eficiente, capaz de catalizar la formación de hidrógeno de la división de H2O. Este proceso fue informado por el Journal Nature Chemistry, donde se explica que se trata de una partícula similar a un virus, que se comporta igual que un material altamente sofisticado que cataliza la producción de hidrógeno.Este biomaterial, denominado P22-Hyd por sus creadores (el profesor Trevor Douglas y el profesor Megan C. Thielges), es una especie de nano reactor que permitiría producir hidrógeno y oxígeno que sirvan de combustible a vehículos baratos y eficientes que funcionen con agua. De acuerdo con el profesor de bioenergía de la prestigiosa Universidad de Berkeley Seung-Wuk Lee, es un desarrollo altamente significativo que podría revolucionar el mundo.La Razón – La Paz