A los hombres les encanta que tomes las riendas. La prueba es que la mayoría de los chicos encuestados en nuestros últimos sondeos señalan que su postura favorita es la de la mujer encima. Normal, si tenemos en cuenta que ellos necesitan estímulos visuales y ver y sentir cómo la fogosidad de su chica va en aumento es algo que les excita terriblemente. Pero además, esta postura también es adecuada para ellos, ya que al estar tumbados sobre la espalda, sus músculos pélvicos están relajados y eso les proporciona mayor control.
La buena noticia es que esta posición también está pensada para darte a ti grandes beneficios. Estar encima de él te permite controlar la velocidad y la profundidad de la penetración, de modo que eres tú quien decide de qué forma moverte para llegar al orgasmo.Ya que esta postura garantiza el placer por ambas partes, en Cosmo hemos decidido llevar este estilo sexual a niveles aún más excelsos. Hemos pedido a varios chicos que compartan con nosotras sus variaciones personales sobre este mismo tema y después de estudiar las muchísimas ideas recibidas, las hemos reducido a estas ocho sugerencias. Si las pruebas, seguramente nunca vuelvas a la postura del misionero.
Ellos nos cuentan sus razones
“Esta postura demuestra que ella tiene seguridad en sí misma, y eso es algo que nos resulta de lo más excitante, mucho más de lo que la mayoría de mujeres piensa.” Carlos 25 años.“Me siento como un piloto de carreras. Tengo las manos libres y tengo ante mí todo lo que quiero y deseo tocar.” Luis, 27 años.“En la postura del misionero tengo que hacer un esfuerzo físico para no aplastarla con mi peso y seguramente por eso no disfruto tanto. Pero cuando ella me monta, lo único que tengo que hacer es saborear cada sensación”. Fernando, 23 años.“Me encanta verla y observar sus curvas porque cuando está tumbada boca arriba todo se aplasta y su cuerpo no se aprecia de verdad”. Manuel, 29 años.“Generalmente es más fácil que la chica tenga un orgasmo en esa postura. Y no hay nada mejor que verla en pleno éxtasis para luego sentirla rendida sobre mi pecho con el corazón a cien por hora”. Pablo, 26 años.Fuente: www.cosmohispano.com