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Bebió y masticó coca en una noche que compartía feliz con sus amigos. Horas después de retirarse de compartir, Marcelino Menacho Sánchez (23) encontró la muerte de forma misteriosa postrado en su cama, aparentemente atragantado con el bolo de coca.
Helen Menacho contó que todo empezó la noche del sábado, cerca de la medianoche, cuando su hermano y varios amigos (hombres y mujeres) salieron a compartir a un local frente a un mercado nuevo del barrio Julio Leigue. Luego de charlar con sus amigos, compatir algunas bebidas y echarle al bolo, Marcelino Menacho se retira a su cuarto a descansar.
Helen se entera del fallecimiento de su hermano recién a las 8:00 del domingo, cuando algunas personas de las que salieron con Marcelino le fueron a dar la mala noticia. Entre lágrimas y solo sintiendo el frío abrazo de la cerca metálica de la morgue, Helen no encontró explicación de cómo pudo ocurrir semejante desgracia. Hay cuatro huérfanos.
Fuente: Unitel, El Mundo