La canciller derrotó por 9 puntos a la socialdemocracia. La xenófoba AfD logró el 5,5% de los sufragios.
Victoria. La canciller Merkel junto a un candidato de su partido en los comicios regionales de hoy en Alemania (DPA).
El partido conservador de Angela Merkel ganó hoy las elecciones regionales del norte de Alemania, reforzando el estatus de favorita de la canciller de cara a las elecciones legislativas de septiembre, a las que se presenta de nuevo. Pero los comicios también abrieron la puerta para el ingreso de la ultraderecha al Parlamento del Estado de Schleswig-Holstein.
Las elecciones muestran que parecen haberse disipado los aires de malestar general contra la canciller, sumamente cuestionada tras su decisión de permitir el ingreso de inmigrantes indocumentados al país, que huían de la guerra en Siria y la inestabilidad en Oriente Medio. El tema es explotado continuamente por la agrupación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Ayer, la Unión Cristiano Democrática (UCD) de Merkel recabó el 33% de los votos en Schleswig-Holstein, un avance en comparación con los comicios de 2012, frente a entre el 26% obtenido por el partido socialdemócrata (SPD), que gobernaba hasta ahora en esta región fronteriza con Dinamarca y que ha retrocedido bastante respecto a sus resultados de hace cinco años.
Respecto al resto de partidos, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) lograron un 12,7 y un 10,7% y la ultraderecha de AfD entró por los pelos en un nuevo Parlamento regional con un 5,5%. Con un discurso provocador y xenófobo, la AfD ha logrado así entrar en el duodécimo hemiciclo regional, de los 16 que conforman Alemania, en su camino hacia la conquista del Bundestag (Cámara Baja), en donde desembarcaría, según los últimos sondeos, con un nueve o diez por ciento de los votos en setiembre.
La victoria de Merkel supone además un duro revés para su rival más prominente, el nuevo presidente de la socialdemocracia, Martin Schulz, quien mantenía sus esperanzas de vencer a Merkel quien, tras 12 años en el poder, lidiará por un cuarto mandato desde octubre.
Esta la primera vez que el partido de Merkel logra recuperar uno de los estados perdidos desde que la canciller llegó al poder, en 2012. Para Schulz, ex presidente del Parlamento Europeo, se trata de la segunda derrota consecutiva en unas elecciones regionales este año, tras la del SPD en Sarre (oeste) en marzo.
Así, la situación de Merkel, que parecía atravesar dificultades tras haber abierto las puertas de Alemania a más de un millón de migrantes en 2015, parece haber mejorado un poco en los últimos meses. La cuestión de la inmigración ya no está entre las primeras preocupaciones de la opinión pública y la buena salud de la economía alemana, con una tasa de paro en niveles históricamente bajos, ha beneficiado a la canciller.
Fuente: clarin.com