La necesidad es madre de todos los inventos

Hace andar un auto con el motor de una moto[vid url=http://cd1.eju.tv/wp-content/uploads/2018/07/PB1821070720.mp4]

eju.tv.-Pablo Gómez es un mecánico empírico de motocicletas, lleva treinta años reparando, inventando y fabricando piezas para dichos vehículos de dos ruedas. Comenta que ahora la mecánica es más fácil porque los repuestos ya se los encuentra con más facilidad en las casas comerciales, “antes se tenían que fabricar porque no se encontraban con facilidad, además los viajes a Santa Cruz no eran muy seguidos, así que teníamos que fabricarlas, con cuero de anta se hacían balatas de freno, las rosetas y los piñones con lima en mano los volvíamos a canalear para que aguanten otro tiempo más”, recuerda con entre risas las soluciones que tenía que dar a quienes les llevaban sus motocicletas con algún desperfecto.

Este hombre oriundo de Ascensión de Guarayos, dice que de pasar tanto tiempo entre fierros, se hizo experto en brindar soluciones mecánicas a los problemas más difíciles que presentaban las motos que llegaban a su taller. Las adaptaciones de piezas de una marca, para moto de otra marca, es cosa de todos los días y fue así que obtuvo la experiencia que ahora tiene.



Hace algún tiempo se compró un auto Wolsvagen con el motor dañado, sin embargo el tiempo pasó y la falta de recursos no le permitía reparar el motor original del automóvil. Al ver que su auto seguía bajo un árbol sin poder andar, fue que decidió retirar el dañado motor y adaptarle un motor de moto de doscientas cilindradas, realizó un par soportes y fabricó un minicardan que une al eje del piñón de la moto con la caja de cambios del automóvil que conserva todas las marchas.

“Muchos pensaban que no tendría resultado porque veían que el motor era muy pequeño, pero estaba seguro que funcionaría” dice, mientras abre el capó de su auto para mostrar su invento, y explicar que no tiene ningún problema en transitar la complicada topografía de Ascensión.

Luego de brindar todos los detalles mecánicos de su máquina, nos dice que la potencia del motor le permite llevar a la escuela a sus últimos cinco hijos. Como prueba de que marcha muy bien nos invita a subirnos y dar un paseo. Parte un poco lento pero luego alcanza impulso y vemos que el marcador de velocidad sube hasta los sesenta kilómetros por hora.

La curiosidad por el “automoto” llama la atención de muchas personas quienes ya han anunciado que quieren que le adapte uno similar a sus coches, pues con poca inversión vuelven a funcionar y sobro todo que con muy poco combustible recorren mas kilómetros que con un motor convencional de autos. También este invento a generado discusión entre quienes tienen conocimientos académicos de mecánica y ellos aseguran que el motor colocado al auto no tendrá larga vida, Pablo le resta importancia a las discusiones académica porque él solo quiere disfrutar las bondades de su adaptación que lo hace famoso en el pueblo.

INVERSIÓN:400 Dólares en el motor y piezas adaptadas.

NOMBRE:Pablo Gómez Illanes 47 años, casado y padre de 9 hijos