Charagua: ratifican hallazgo de fósiles de perezosos gigantes

INVESTIGACIÓN . Las conclusiones de un diagnóstico científico señalan que en la zona de Charagua hace cerca de un millón de años existieron especies que se pueden asemejar a rinocerontes, caballos, quirquinchos, elefantes o perezosos gigantes.

Charagua: ratifican hallazgo de fósiles de perezosos gigantesEl sitio paleontológico de Chorrito Bajo, de la zona Charagua Norte, fue hallado en los años 60, luego del gran turbión del 58. Desde entonces y dependiendo de las condiciones de la quebrada, huesos fosilizados se exponen en ciertos sectores de la ladera, los cuales en la medida de lo posible son rescatados y custodiados por la comunidad de Chorrito Bajo y la familia Moza en particular.

A lo largo de los años, las autoridades del entonces municipio de Charagua no le dieron la importancia a estos hallazgos, lo que ocasionó que parte de los restos se vayan perdiendo por las condiciones naturales a los que están expuestos.



La Autonomía Indígena, a través de la descentralización administrativa, ha permitido que el Gobierno Zonal de Charagua Norte, a iniciativa de la comunidad, priorice por primera vez acciones para la salvaguarda de este sitio, encarando gestiones para la llegada de especialistas a fin de estudiar el mismo.

Es así que, en diciembre del 2019, El Gobierno Zonal de Charagua Norte firmó un acuerdo con el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), para que se pueda llevar adelante un primer diagnóstico científico del sitio, el mismo que fue concluido con la presentación del informe en febrero del 2020.

Las conclusiones de este diagnóstico muestran que, en lo que hoy es Charagua, existió mega fauna hace cerca de un millón de años, confirmándose el hallazgo de especies extintas que se pueden asemejar a rinocerontes, caballos, quirquinchos, elefantes o perezosos gigantes.

También se encontraron gastrópodos (Caracoles gigantes), que indican que este sector habría sido un Paleolago de agua dulce hace millones de años.

El sitio de Chorrito Bajo se constituiría en el segundo registro para el chaco boliviano, después del sitio de ÑuaPua, por lo que su investigación puede ser un importante aporte para la paleontología y geología de Bolivia, y del chaco en particular.

Fuente: http://elmundo.com.bo