Presupuesto 2021 y pago de deuda flotante, tareas de nuevos ministros

  • Los cuatro nuevos ministros del área económica posesionados entre el lunes y el martes. | Los Tiempos
Josué Hinojosa

Cuando faltan al menos dos meses para la conclusión del Gobierno de transición, los cuatro ministros recientemente posesionados deberán dejar de lado los programas de reactivación económica y enfocar sus actividades en la elaboración del Presupuesto General del Estado (PGE) 2021 y el pago de la deuda flotante, según analistas.

Entre el lunes y martes, la presidenta Jeanine Añez cambió a cuatro de sus ministros de Estado. Posesionó a Branko Marinkovic como ministro de Economía; a Gonzalo Quiroga en Planificación del Desarrollo; a Álvaro Tejerina como cabeza del Ministerio de Trabajo y a Adhemar Guzmán como ministro de Desarrollo Productivo.

En opinión del economista Germán Molina, las nuevas autoridades, en el corto periodo que les queda, no podrán encarar ningún programa de reactivación económica o de generación de empleo, ya que la ejecución de estas tareas requiere un tiempo mayor.



Sugirió priorizar la elaboración del PGE 2021 y el pago de la deuda flotante, es decir, las obligaciones del Estado con el sector privado, básicamente con empresas constructoras que exigen el pago de al menos 2.500 millones de bolivianos por obras públicas ejecutadas en 2019.

Molina aseguró que el próximo Gobierno tendrá un horizonte de tiempo de cinco años para encarar los programas de reactivación.

El economista Juan Pablo Suárez coincidió que los programas de reactivación son a mediano plazo y que deberán ser ejecutados por las próximas autoridades.

“Tienen que pensar en mantener la situación estable, porque ya gran cosa no pueden hacer; no tienen tiempo y tienen una Asamblea en contra”, dijo.

Presupuesto sin gastos superfluos

El economista Juan Pablo Suárez afirmó que el Presupuesto General del Estado (PGE) 2021 debe ser pensado en la organización del Estado de una manera responsable, dejando de destinar recursos a gastos superfluos o innecesarios.

A manera de ejemplo, mencionó que este año se destinó cerca de 100 millones de dólares a gastos de refrigerio de funcionarios públicos que recibieron salarios incluso durante en la cuarentena.

“Hay que reorganizar el Estado de una manera concreta y eso ya es una cuestión de que los políticos se pongan la camiseta”, dijo.