Editorial de eju.tv
El candidato del Movimiento Al Socialismo, Luis Arce Catacora, presagió su victoria en los comicios del 18 de octubre: “Les vamos a ganar en primera vuelta. (…) Por eso ellos (la oposición) están de miedo”.
Las declaraciones de Arce llegan cuando dos encuestas lo muestran muy cerca de un triunfo en la primera ronda electoral, una de ellas a sólo 1,3 puntos de la cifra clave para evitar el balotaje. Los sondeos también señalan que el MAS estaría al borde de controlar el Senado, y un eventual ausentismo electoral de la población podría complicar el panorama.
Un contexto donde el razonamiento democrático parece indicar la necesidad de: 1) ir a votar, 2) evitar el voto blanco o nulo y 3) concentrar el apoyo en el candidato con mayores chances de impedir la recaída en el despotismo.
Evo anticipa censura de prensa
A 38 años de la recuperación de la democracia, Bolivia nuevamente enfrenta el desafío de preservar sus libertades, esta vez con una decisión en las urnas que eventualmente podría devolver al poder a los autoritarios. Desde Buenos Aires, Evo Morales acaba de indicar que, de triunfar su partido, “hay que hacer algo en los medios de comunicación”, a los que definió como “los principales enemigos”.
“Los medios son cómplices del golpe de Estado (…) “Yo no creo en los medios llamados independientes, cuando dicen que están al centro, son neutrales. (…) Ese medio que dice que es neutral siempre está al lado del opresor”, señaló. ¿Se viene la censura de prensa?
Maquiavelo en campaña
El nombre de Wálter Chávez volvió a salir a la luz pública en días recientes. Ya en mayo pasado, un reportaje de Brújula Digital había señalado que Chávez sería uno de los artífices fundamentales de la estrategia de campaña de Creemos, a lo que esa alianza contestó con un tibio desmentido donde alegaba “no tener vínculos contractuales” con el ex asesor de Evo Morales (¿economía informal?).
Chávez llegó a Bolivia en 1992, tras huir del Perú en medio de acusaciones de extorsionar a empresarios para la banda terrorista del MRTA. En el país fue el “campañero” principal de Evo Morales, desde el 2000 hasta el 2015, cuando una rencilla con Raúl García Linera lo hizo salir de Bolivia. Dos años después regresó al país y volvió a acercarse a círculos del MAS.
“Siempre militó bajo una bandera: la de Maquiavelo”, escribió Fernando Molina sobre este personaje, quien podría ser autor de una singular operación de pinzas electoral para la división del voto ciudadano.
