Después de cinco horas de audiencia, el Juzgado 11° Cautelar de la ciudad de La Paz determinó la detención preventiva de Silvia Y., acusada del rapto de la bebé Samanta, en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, mientras que los otros detenidos, sus hijos, fueron beneficiados con detención domiciliaria. Su abogada alegó demencia de su defendida.

Silvia Y. fue imputada por el Ministerio Público por el delito de trata de personas, mientras que sus dos hijos, un varón y una mujer, por el presunto delito de complicidad.

Cerca de las 14.30 del lunes, Silvia fue aprehendida en poder de la bebé Samanta, en inmediaciones de su domicilio, en la zona de Kupini de la ciudad de La Paz, mientras que sus hijos fueron detenidos por la noche, en su domicilio.

La abogada de los detenidos, Mónica Irusta, adelantó que apelará la decisión judicial.

«La señora no se encuentra en sus cabales, el artículo 17 del Código Procesal Penal señala la inimputabilidad. La Fiscalía no tomó la valoración psicológica. La finalidad no ha sido dolosa», explicó.

“Está exento de pena el que en el momento del hecho por enfermedad mental o por grave perturbación de la conciencia o por grave insuficiencia de la inteligencia, no pueda comprender la antijuridicidad de su acción o conducirse de acuerdo a esta comprensión”, refiere el artículo 17.

Las primeras investigaciones descartaron que el rapto se deba a móviles económicos y que más bien el hecho se debería a un problema mental de Silvia, quien según sus declaraciones perdió a su bebé. Además, su nieta tiene un cuadro de salud delicado.