En Bolivia, el turismo perdió $us 1.000 MM y se hunde más con la tercera ola del Covid

  • La Cueva de Chiquini, un atractivo turístico ubicado al norte del salar de Uyuni (Potosí). | APG

En el pico más alto de la tercera ola de la pandemia del Covid-19, el sector turismo se declaró en emergencia. La falta de apoyo gubernamental y el retorno de las restricciones minimizan cualquier posibilidad de reactivación. Según un reciente estudio, el turismo decreció un 65 por ciento en 2020, lo que implica una pérdida económica de al menos 1.000 millones de dólares.

Julio Peralta, vicepresidente de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur), afirmó que durante los últimos meses prácticamente no existió movimiento económico en el sector, lo cual obliga a entrar en una situación de emergencia.



Mencionó que la preocupación aumenta por el ingreso de la tercera ola y las medidas restrictivas que determinan las autoridades.

Según Peralta, el Gobierno no reacciona en cuanto a la realidad de su sector del turismo y no cuantifica las pérdidas que supone la falta de apoyo, ya que se han generado despidos ante la imposibilidad de solventar salarios, beneficios sociales y otros.

Un estudio publicado en marzo, por el Centro de Investigación e Innovación Tecnológica en Turismo (Ciintur) de la Unifranz, señala que la pérdida económica provocada por la caída del 65 por ciento del sector turismo es de al menos 1.000 millones de dólares, situación que motivó la cesación de 140 mil empleos.

El estudio prevé que la recuperación de la actividad todavía es lejana, dado que recién en 2023 se alcanzarán los niveles del 2019.

En ese contexto, Peralta propone al Gobierno brindar créditos blandos a largo plazo y bajas tasas de interés con el propósito de favorecer la inversión en activos. Esto como un plan de apalancamiento a la nueva etapa crítica que vive el sector.

Gastronomía

Con las restricciones de horarios y la prohibición de circulación los domingos, el sector gastronómico es nuevamente afectado, pues genera el 30 por ciento de sus ingresos durante ese día.

Según el vicepresidente de Asociación de Empresarios de Restaurantes y Ramas Afines (Aserac), Tony Salazar, no vender el domingo es como no hacerlo tres días en la semana. Y a esto se suma que las ventas en este rubro cayeron un 50 por ciento, debido al aforo restringido y a la competencia informal.

Salazar afirma que, como asociación, perseveran en el tema de la salud, pues sin ésta no hay economía. Sin embargo, considera que la opción más viable es la autorización para operar los  domingos mediante el servicio de delíveri para evitar la aglomeración de personas.

Por otro lado, sugiere la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para formalizar a los más de 30.000 puestos de venta de comidas que existen en el departamento, además de la implementación de contratos laborales por horas, dado que, a pesar del horario restringido, las empresas deben seguir pagando el salario mínimo por 8 horas de trabajo con los debidos beneficios sociales.

Decreto incentiva

Con la finalidad de promocionar y reactivar el turismo interno, el Gobierno nacional aprobó el decreto 4400 que establece una serie de beneficios para los funcionarios públicos que deseen visitar destinos nacionales.

El decreto dispone permiso con goce de haberes hasta un 30 por ciento del tiempo de vacación a quienes adquieran un paquete turístico nacional. Además, un 20 por ciento para los que compren pasajes con destinos nacionales y efectúen el pago de hospedaje en territorio nacional.

Asimismo, un día de permiso con goce de haberes a quienes adquieran un paquete turístico de al menos 4 días vinculados a un fin de semana.