La demagogia, el tirano y gobierno del Chapare

HuEVOn Morales, una vez MAS nos tiene las pelotas infladas (ustedes entenderán a lo que me refiero), está seguro que Bolivia tiene que ser gobernado por quienes tienen los valores y principios invertidos.

En una de sus últimas idiotas declaraciones decía “No va a haber reconciliación con fascistas, racistas, salvo que entendieran que nuestra ideología y nuestro programa está bien para Bolivia” o sea, cree que todos los bolivianos deberíamos ser lo que él representa: Pedófilos, contrabandistas, corruptos, narcotraficantes, traficantes de órganos, traficante de armas, traficante de personas, asesinos, ladrones, violadores, ladrones, borrachos, drogadictos, ignorantes, estúpidos y sumisos.



Duro lo que escribo, pero cierto, no hay porque callar las verdades. La iglesia pide reconciliación y este malviviente nos sale con una evada tamaño baño cargado de odio y resentimiento social hacia la mayoría de los bolivianos.

Este hombre durante 14 años jugó con el pueblo, con aquel que dice representar. Junto a varios ideólogos de izquierda, utilizaron la estrategia de la mentira para llegar al poder (lo usaron otros políticos también, pero la diferencia es que estos, nunca utilizaron la justicia como arma letal de la demagogia política como lo hace el MAS).

Los que alguna vez hemos leído el significado de la demagogia, sabemos que es una táctica u acción política dirigida a la obtención de la simpatía de un electorado apelando a los sentimientos y emociones de estos, a través de promesas o escenarios de dudoso realismo. Generalmente el surgimiento de cualquier figura demagógica, es la que propicia la caída de la democracia, esto ocurrió el 2019 luego de haberse comprobado el fraude monumental electoral que Morales armó y que fue descubierto a tiempo por entidades y organismos internacionales, que a la postre forzaron la caída de un gobierno sustentado por una práctica democrática mentirosa.

Según Aristóteles, la demagogia es la forma de gobierno que deriva de la degradación y corrupción de la democracia. Este filósofo, en el libro V de Política, dice que, para complacer al pueblo, los demagogos trataban mal a los notables: repartían sus bienes, aumentaban los impuestos, los calumniaban, etc. Como vemos, para Aristóteles, el demagogo surgía de entre el pueblo, dinamitaba la convivencia para llegar al poder, y una vez en él, maltrataba a las minorías acomodadas de la ciudad en beneficio del pueblo, pues éste era el que lo mantenía en el gobierno. Posteriormente, la degradación de la democracia era tan alta que era destruida y, luego se restablecía una nueva oligarquía.

Max Weber, quien es considerado como uno de los padres de la sociología moderna, señala que, si la elección del líder o, como él llama, caudillo, se basa en sufragio popular de toda o gran parte de la población, es obligatorio el uso de la demagogia. Con el fin de conquistar el poder, se apela a los sentimientos y emociones de los electores, se realizan promesas vacías y hasta el engaño y la mentira. La demagogia es clave para la elección gubernamental.

Ahora bien, ¿de qué manera se le puede hacer frente a esta insana demagogia?, cuando los intereses priman en las tan deterioradas economías de los medios de prensa, que tienen que llevar a primera plana o entrevistar a quien nos está mintiendo de manera descarada.

No nos queda otra, que asumir una campaña propia en las redes sociales en contra de la demagogia peligrosa que este delincuente violador de menores quiere inducir, con peligrosos resultados para la paz del país. Esto es plenamente consistente con la racionalidad y el interés colectivo de una sociedad culta con principios y valores, es de esta manera que los políticos establecidos en esta práctica perderán su credibilidad, será natural que la ciudadanía orientada y capacitada desestime las promesas que les vayan hacer.

Sera más factible, de acá para adelante, que los bolivianos se sientan atraídos por una nueva casta de políticos jóvenes que tienen credenciales de formación académica, experiencia de haber sido firmes en sus convicciones ideológicas democráticas, de haber participado como fiscalizadores en una histórica y corrupta etapa de transición gubernamental, de haber logrado la confianza de los electores sin demagogia entre medio en las elecciones regionales y locales de manera mayoritaria.

De ellos, podemos esperar acciones y hechos que convoquen a la unidad nacional, ya hubo pruebas concretas de lo que afirmamos. Con certeza, es que ellos tienen la obligación de apartarse de las políticas predominantes que el país vivió durante las últimas décadas.

Mientras el huEVOn quiere el enfrentamiento y la división, nos acordamos de la teoría del fundador del MAS Filemón Escobar, quien propuso al inicio de la predominancia del tirano “LA COMPLEMENTARIEDAD DE LOS OPUESTOS”, teoría que hoy en día seria de vital importancia.

La complementariedad de lo social con lo económico, de lo comercial con lo productivo y de la hermandad de las regiones entre occidente y oriente.

“Es hora de que el CHAPARE deje de gobernar BOLIVIA.”