La Fiscalía demoró meses en emitir la orden de aprehensión. Según la madre, Franklin Orlando C.C. le suministraba pastillas para hacerla dormir y cometer el vejamen durante la cuarentena en 2020.
Franklin Orlando C. C., de profesión abogado, fue denunciado por abuso sexual contra la hija de nueve años de su expareja. El acusado continúa libre pese a que dos jueces ya ordenaron su encarcelamiento. El vejamen fue denunciado en agosto de 2020 y la Fiscalía demoró meses en librar la orden de aprehensión y ahora no realiza acciones para dar cumplimiento a los mandatos.
El lunes se realizó una audiencia de apelación, a la que el denunciado y su abogado no asistieron, por lo que se reiteró la orden de captura y encarcelamiento contra el imputado, emitida por la vocal Claudia Castro.
Además, se sancionó con una multa y se apartó del caso al abogado del imputado, Ricardo Maldonado, debido a que no se presentó a la audiencia pese a que fue notificado legalmente. En contacto con Página Siete Digital, la pasada semana, el jurista anunció que asistiría a la audiencia junto a su cliente.
La Fiscalía negó dar información del caso y no atiende las consultas. Este medio hizo consultas sobre este y otros casos en los que se denuncia retardación de justicia en procesos por violencia de género y corrupción, pero no se obtuvo respuesta.
Antecedentes
Yamel A. D., madre de dos niñas de siete y nueve años, relató que su expareja, el abogado Franklin Orlando C. C. se fue vivir con ella y sus dos hijas —en casa de su familia—, en marzo de 2020, cuando comenzó la cuarentena por la pandemia.
Una vez iniciada la convivencia, a sugerencia del denunciado, la mujer comenzó a tomar fármacos debido a un cuadro de estrés y falta de sueño.
Las pastillas le eran proporcionadas por el abogado que, según la madre, tenía acceso a medicamentos porque su hermana es médica.
“Me decía que yo estaba muy preocupada y que debía tomar esas pastillas para descansar mejor”, relató la madre, al momento de explicar cómo el sujeto perpetró los abusos contra su hija mayor.
La noche del 31 de agosto de 2020, la madre sorprendió a Franklin Orlando C. C. parado frente a la cama de su hija, en medio de actos obscenos. Lo echó de la casa en ese momento y presentó la denuncia en la madrugada.
“Lo malo fue que mi hija, por el temor de que él (el abogado denunciado) regrese a la casa no contó todo lo que le había hecho. Luego me dijo las cosas que le hacía”, lamentó la madre. Pese al tiempo y las sesiones con la psicóloga, la niña aún presenta crisis de ansiedad y temor, lo que también derivó en problemas con su familia y el padre de las niñas.
Proceso
La denuncia del 31 de agosto de 2020 recién fue admitida en la Fiscalía el 3 de septiembre de ese año. Pese a la gravedad de la denuncia y los indicios, la fiscal Elizabeth Zambrana emitió la imputación nueve meses después, en mayo de este año.
El principal motivo de las suspensiones de las audiencias fue la inasistencia del imputado, lo que impidió que se emitan ordenes de aprehensión por parte de la Fiscalía.
El 8 de septiembre, a insistencia de la madre, se decretó la rebeldía del imputado, pero el 11 de octubre el agresor presentó un incidente por supuesto proceso defectuoso, con el pretexto de que no lo habían notificado legalmente.
“Él nunca se presentó a declarar y su principal forma de chicanear es no hacerse notificar, argumentando que vivía en casa de sus padres, pero tenía otra dirección”, señaló la madre.
El fiscal Wilfredo Nina, quien tomó el caso en la última etapa, logró que se rechace el incidente y el 4 de noviembre, en audiencia cautelar virtual, el magistrado en suplencia del juzgado Quinto de Lucha Contra la Violencia Hacia la Mujer determinó la detención preventiva de Franklin Orlando C. C.
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Hasta la fecha esa primera orden no se cumplió, el abogado defensor del imputado deslindó responsabilidades sobre el comportamiento rebelde de su cliente. Maldonado afirmó que el cumplimiento de la orden de detención preventiva era de responsabilidad de la Policía y que su cliente cumplía sus actividades con normalidad y vivía en el domicilio acreditado ante el juez.
Sin embargo, la madre denunció que los operadores de justicia ponen obstáculos y que sólo logró hacer un intento de captura del abogado agresor con un grupo de policías que no tenían orden de allanamiento.
En esa oportunidad, una de las personas que vivían en el lugar explicaron a los uniformados que el denunciado nunca vivió en ese inmueble.
El lunes se llevó a cabo la audiencia de apelación, pero contrario a lo que había anunciado el abogado Maldonado la pasada semana, ni él ni el imputado se presentaron en la sesión.
Franklin Orlando C. C. continúa prófugo y el defensor fue alejado del caso, según la resolución de la vocal Castro.
Fuente: paginasiete.bo