Pareja sostiene que en la lucha de poder por un lado está Morales, por otro Arce y también las nuevas generaciones que buscan mayor participación en la política.
Fuente: ANF
Para el analista político Franklin Pareja en el Movimiento al Socialismo (MAS) no existe división, sino una lucha “intensa y dura” de poder con miras a las elecciones de 2025 y con Evo Morales en campaña pretendiendo eliminar a sus adversarios de su propia organización política.
“Yo creo que todavía no se pude hablar de una división, pero sí hay una intensa y dura lucha por el poder y esto está activado porque (Evo) Morales ya está en campaña y quiere eliminar a todos los potenciales adversarios que podrían surgir dentro de su misma fuerza”, dijo Pareja en entrevista con ANF.
A criterio del politólogo, uno de los posibles adversarios en las futuras elecciones es el presidente del Estado, Luis Arce, por esa razón va realizando críticas, no de forma directa sino a través de sus “alfiles”, como el exvicepresidente Álvaro García Linera.
En pasados días, García Linera advirtió de la posibilidad que en las elecciones de 2025 existan candidaturas separadas en el partido oficialista, al identificar una separación entre el “liderazgo político y estatal”, a la cabeza de Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, y el “liderazgo social”, expresada en Evo Morales, como “algo nuevo”.
“Entonces, lo que Morales hace es criticar, no abiertamente, sino a través de sus alfiles como García Linera para tratar de instalar en el imaginario del MAS que hay riesgo, de que si van divididos van a perder la elección con el claro propósito de alinear a todos en torno a la figura de Evo Morales”, expuso el analista.
Por otro lado, explicó que por el momento Arce no es un potencial candidato porque le restan cuatro años en la administración gubernamental, y su posible candidatura dependerá del éxito en el ámbito económico, social y justicia. “Si eso no sucede, no es probable que sea un candidato viable”, agregó.
Acotó que en la lucha de poder está Evo Morales, Luis Arce, los líderes de las regiones que van surgiendo y las nuevas generaciones que buscan tener espacios en la política.
Morales, por un lado, al no tener poder en el Gobierno y legitimidad busca mantener presencia a través de sostener reuniones con diferentes autoridades de los diferentes niveles de gobierno, organizaciones sociales.
Interpreta que Arce está cansado de la injerencia de Morales en su primer año de gestión, por eso estableció un distanciamiento con “una posición y una conducta diferente donde está mostrando hacia afuera que dentro de su partido las decisiones las toma él y que definitivamente no va permitir que el señor Morales tenga tanta transcendencia e influencia en la gestión de Gobierno”.
Otro grupo en disputa son las nuevas generaciones y los líderes regionales que van surgiendo. “Ya estamos casi en 15 años desde que (el MAS) está en el Gobierno y no se ha producido una genuina renovación ni regional ni generacional, entonces de forma natural hay una nueva composición de actores políticos desde las regiones, también desde las nuevas generaciones reclaman mayor participación política”, dijo Pareja.