El metaverso de la coca y los bloqueos lo encontramos en el Estado Plurinacional

 

Un gobierno sin corrupción, no sirve para nada”. AMLO en México, quien alegremente lo proclama, lo práctica y no solo él, en Latinoamérica tiene muchos fans y seguidores.



Apología de la cultura cocalera.

Evo debe su éxito y renombre a la coca, por eso permanentemente realiza apologías, ensalzando y publicitando a la hoja sagrada.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La coca es hoja sagrada, nos acompaña en el trabajo, en el estudio, en los ritos y ceremonias que fortalecen la solidaridad y la unidad de la comunidad. Es nuestra compañera de largo camino de luchas indígenas con dignidad y libertad. Antes criminalizada por EEUU, hoy respetada”. Evo.
Está demostrado que la hoja de coca es alimento, es medicina (…), hemos leído por ejemplo una investigación de los japoneses que dice: Coca es longevidad”. Evo

Evo que es astuto y muy hábil para los negocios, rápidamente descubrió que la hoja sagrada, al margen de la poesía y el discurso, es un excelente negocio internacional y le mete nomas.

Filemón Escobar, el fundador del MAS, manifestó que: “El simbolismo de la hoja de coca puso un punto final a toda la tradición teórica de lucha sindical: las tesis de Pulacayo, las Tesis del cuarto Congreso de la COB, al pensamiento nacionalista”.
Ahora con Evo, la tesis es muy práctica y efectiva: ¡Kawsachun coca, wañuchun q’aras!

De Bolivia a Bloquivia.

Evo en sus tiempos de pateapelotas Chapareño, consolidó la “Cultura del bloqueo” y logro el récord mundial de esta práctica, por haber mantenido cerrada la carretera Santa Cruz-Cochabamba durante un mes, una carretera que es la columna vertebral del territorio nacional. Actualmente, varios grupos de la población, siguiendo este ejemplo consideran que solo realizando bloqueos se consigue todo.

El manejo dictatorial y centralista del gobierno masista que maneja a su arbitrio todos los Poderes del Estado, ha generado la absoluta
desconfianza en las instituciones, las autoridades y las leyes, por lo que se vive en el mundo de la anomia.
La población considera entonces, que la única solución para recuperar sus derechos humanos y constitucionales es presionar al gobierno mediante el bloqueo.
Un bloqueo para todo, tanto para aquellas buenas causas, como para las movidas por intereses políticos, económicos y de extorsión. Se piensa que nada para el interés común del ciudadano se logra mediante las leyes y el diálogo y como consecuencia se inician los bloqueos, vivimos en Bloquivia.

Existen diferentes motivos para el bloqueo:
El bloqueo como despiste. Los bloqueadores masistas que tienen como principal fuente de ingreso la coca y la cocaína, realizan sus bloqueos principalmente para distraer a las autoridades, a las fuerzas del orden, atemorizar al gobierno y a la población y así realizar su procesamiento y negocio cocalero sin que los molesten y poder llevar sin trabas su polvo blanco a las fronteras y a los Carteles del narcotráfico.

El bloqueo como chantaje. En Cochabamba la hermosa tierra valluna, tienen el botadero de basura de K’ara K’ara, el que se ha convertido en un instrumento para los que quieren hacer negocios turbios, utilizando como técnica el chantaje. Bloquean, aterrorizan a la población y consiguen todo lo que quieren.
En este botadero se han realizado muchos bloqueos y por diferentes motivaciones. El de estos últimos días, es por un lío de tierras y del que como siempre son víctimas todos los ciudadanos cochabambinos, los que están siendo afectados en su movilidad, su trabajo, su salud.
Hasta ahora ya se acumularon en la ciudad 2.400 toneladas de basura y las infecciones y enfermedades proliferan.

Este asunto de las tierras tiene una larga historia; hace veinte años se avasallaron 160 hectáreas de tierras pertenecientes a la Universidad San Simón, luego presionado y chantajeando los loteadores consiguieron que se las legalice, pagando tres y cinco dólares el metro. Paso el tiempo y el 90% no pago, pero si las vendieron. Fueron lotes de 200 metros en 12 mil dólares y sin tener los papeles al día (60 dólares el metro). Como el negocio es bueno siguieron avasallando y hasta ahora tomaron otras 160 hectáreas.

Mediante una ley y una resolución, se determinó que el precio actual para su legalización es de entre 13 y 35 dólares el metro cuadrado. Los loteadores no lo aceptan, chantajean y piden ahora que una Ley nacional congele el precio del 2004 y rechazan la normativa de la Universidad, que está enmarcada en las exigencias de la Contraloría General del Estado.

Bloqueos por desesperación e impotencia.
Los ciudadanos bolivianos que piden respeto a sus derechos humanos y políticos: salud, educación, trabajo, justicia, libertad, etc. Como no son atendidos, inician bloqueos generalmente light y con pititas, buscando al menos ser escuchados, pero ¡Janiua!.

Esto que parece absurdo e increíble, es una realidad cotidiana del Estado Plurinacional. El bloqueo duro es una consigna y un negocio y un privilegio masista. Nadie se atreve a aplicar ni la ley, ni la fuerza, para frenar a estos delincuentes. Jallalla Evo.

Fuente: ovidioroca.wordpress.com

×