Un pronunciamiento de la comunidad educativa católica repudió las violaciones cometidas por sacerdotes, pero pidió que se evite revictimizar a quienes las sufrieron y que los políticos se mantengan al margen de las investigaciones
Fuente: El Deber
La abogada de la Compañía de Jesús en Bolivia, Audalia Zurita, aseguró que ésta no puede dar una compensación económica a los afectados por los abusos cometidos por tres sacerdotes de la orden ya fallecidos, y alertó que, si se levanta el secreto de confesión, como piden sectores políticos que promueven una ley para ello, los feligreses ya no asistirán a realizar este sacramento católico.
Este mismo sábado, la Asamblea de la Comunidad Educativa de la Iglesia católica, reunida en Cochabamba, emitió un comunicado en el que expresa su repudio por los acontecimientos ligados al abuso de menores cometidos por sacerdotes, pero pidió que se evite revictimizar a quienes sufrieron los abusos y que el proceso se realice en el marco del debido proceso y sin intervención política.
La abogada de los jesuitas remarcó en una entrevista con el programa ¡Qué semana!, de EL DEBER Radio, que no se contempló ningún tipo de compensación económica para las víctimas por actos de violencia sexual cometidos por los sacerdotes jesuitas fallecidos Alfonso Pedrajas, Alejandro Mestre y Luis Roma. “Lo que no quisiéramos es discutir públicamente una situación que debe ser abordada judicialmente. La Compañía de Jesús, como institución, no cometió delitos. Más allá de que para las víctimas es muy complicado exteriorizar ese drama sufrido, el responsable fue cada sacerdote que los cometió”.
Entonces, si la Compañía de Jesús es demandada, anunció que se va a defender. “Sí puede ofrecer reparación integral, que para empezar es la garantía de no repetición. Se formaron estudiantes, padres de familia, docentes y la comunidad, para que puedan exteriorizar y denunciar cualquier agresión, no siempre sexual. A veces los docentes no tienen el comportamiento adecuado”.
Otra forma de compensación: “La Compañía de Jesús puso a disposición al equipo de profesionales para que les apoyen psicológicamente para que les ayuden a recobrar su estabilidad emocional y psicológica, y puedan desarrollarse de forma normal. El resto de los ítems deben verse en lo jurídico, ante los pedidos de asociación de exestudiantes del Colegio Juan XXIII que dicen que cada uno pretende recibir a $us un millón, a razón de $us 2.000 mensuales por 40 años de no haber superado estos traumas”.
El fallecido sacerdote español Alfonso Pedrajas admitió en un diario publicado por el periódico español El País, haber cometido más de 80 violaciones a estudiantes principalmente en el colegio católico Juan XXIII, de Cochabamba.
Muchos de los sacerdotes a los que Pedrajas acudió para relatar lo que había cometido, guardaron silencio, y cuando en Bolivia la justicia acudió a ellos para que brinden información, se acogieron al secreto de confesión, lo que generó sensación de impunidad para las víctimas.
“No se puede modificar en el país la confesión que, en términos civiles, es un mandato que tienen los sacerdotes. Guardar su secreto es clave. En el país se ha propuesto una ley para levantarlo, ¿ustedes creen que a partir de que se promulgue alguien irá a confesarse ante un sacerdote, si éste podrá salir del confesionario y deberá dirigirse al Ministerio Público para denunciarlo? Pero, si así lo dispone la nueva legislación, la Compañía de Jesús la va a cumplir y la feligresía sabrá el riesgo que corre respecto de sus confesiones. Creo que son medidas irracionales”.
En Cochabamba, el monseñor Fernando Bascopé, presidente del área de educación de la Conferencia Episcopal Boliviana, junto a representantes de las jurisdicciones educativas, Fe y Alegría, Escuelas populares Don Bosco, Hombres nuevos, Escuelas de Cristo y representantes de las universidades católicas del país (Universidad Católica Boliviana, Salesiana y La Salle) comparecieron ante los medios.
La Asamblea de la comunidad educativa de la Iglesia Católica Boliviana, en su pronunciamiento, se adhirió al dolor “de todas las víctimas y sus familias, por ello pedimos que su identidad no sea mellada a través de un bombardeo mediático, evitando de esta manera su revictimización y utilización malentendida”.
Solicitaron “que estos hechos sean investigados dentro del debido proceso para la consecución de la justicia transparente, sin ribetes políticos ni direccionamientos sesgados. La comunidad educativa llama al pueblo boliviano en general a no olvidar la obra educativa que la Iglesia Católica viene realizando en todo el territorio nacional, llegando a poblaciones marginadas”.
Fuente: El Deber