Fuente: El Mundo
Según estimaciones oficiales, se espera una estación más fría coincidiendo con los 9 meses que dura el efecto de La Niña. La OMM, con sede en Ginebra, Suiza, ha estimado que, entre el trimestre de abril a junio, el fenómeno entraría en fase neutra con un 80% de probabilidades. Esto se ha reflejado en eventos climáticos, como las lluvias registradas desde febrero hasta abril, siendo moderadas en febrero y débiles en marzo.
Alpire sugiere que esta situación indica que el invierno de este año será más frío que el del 2023. Esto implica la necesidad de tomar medidas preventivas para proteger la producción, especialmente en los Valles y la Cordillera, donde se siembran cultivos intensivos que suelen experimentar pérdidas cuando las temperaturas bajan por debajo de lo normal.
La campaña de invierno de 2023 concluyó con la mayor producción histórica de sorgo, alcanzando 1.600.000 toneladas, así como de soya, con 852.490 toneladas. Esto evidencia la influencia del fenómeno de El Niño, que se caracteriza por altas temperaturas, sin embargo, no se vieron afectadas por heladas, y las lluvias se concentraron principalmente durante el primer semestre del año pasado.