La obra está dentro de las que se encarará este año, para el cual se presupuestó Bs 171 millones.
eju.tv / Video: ATB
Lidia Mamani / La Paz
La Aduana Nacional realizará este año varias construcciones de infraestructuras, con el fin de un mejor desarrollo de sus funciones, entre ellas, la instalación de plantas de procesamiento de mercadería comisada y que debe ser destruida. Este último, será con el fin de dejar de adjudicar a empresas que son contratadas para hacer ese trabajo, ya que algunas cometieron corrupción al incumplir la destrucción.
“Vamos a construir nuestras plantas de procesamiento de toda la mercancía que nosotros tenemos que destruir. Ahora nosotros contratamos a empresas para que destruyan las mercancías comisadas, que no está apta para el consumo y eso nos ha llevado a muchos hechos de corrupción, porque estas empresas llevan muchas veces estas mercancías al mercado sin que nosotros los veamos, no vemos todo el procesamiento de esta mercancía”, afirmó este lunes la presidenta de la estatal, Karina Serrudo.
Mencionó que actualmente ya se tiene avances en el montaje de estas plantas, dentro de las aduanas interiores, con el fin de que ellos, a través de las cámaras de seguridad, se cercioren cómo se destruye los productos de contrabando.
Anticipó que para eso ya compraron las trituradoras, los quemadores y ahora se construyen los depósitos subterráneos, para meter los productos comisados, como por ejemplo, bebidas de las cuales se puede succionar y venderla, ya que toda esa mezcla de líquidos sirve para hacer compostaje (proceso de fermentación y transformación de la materia orgánica), con los que la Aduana espera obtener recursos económicos.
Según Serrudo, las plantas de procesamiento están dentro de los proyectos de inversión para este año, para el cual se presupuestó alrededor de 171 millones de bolivianos, entre ellos, la edificación de la gerencia de Santa Cruz, misma que se alquila desde hace años y para la cual se paga alrededor de 200 mil bolivianos por mes; también se construirá la gerencia de Tarija, para el cual se destina más de 50.000 bolivianos por mes para el alquiler, y el centro de operaciones en Villazón, en Potosí.
