La conflictividad irá en aumento en el país debido a temas relacionados con el resultado del Censo de Población y Vivienda, las elecciones judiciales y la división interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), señalaron analistas.
En las últimas semanas se registraron movilizaciones del sector salud, magisterio urbano, jubilados y trabajadores de las universidades públicas que salieron a las calles y entraron en paro, en rechazo a la jubilación forzosa a los 65 años, contemplada en el proyecto de Ley 035.
El abogado y analista político Paul Antonio Coca sostuvo que los niveles de conflictividad seguirán subiendo porque hay temas importantes que resolver como los datos del Censo de Población y Vivienda que son determinantes para distribución de recursos y escaños políticos.
“Éste es el año de la conflictividad”, señaló.
A juicio de Coca, la conflictividad será menor en 2025 porque será un año electoral y “todos buscarán votos”.
Otro aspecto mencionado por el analista es la crisis política de 2019, que polarizó el país.
“Después de 2019, las heridas no están cerradas y más bien fueron profundizadas”, manifestó.
El analista político y exministro Carlos Alberto Goitia Caballero indicó que la conflictividad irá en aumento por la falta de respuestas serias y “reales” de parte del Gobierno a las demandas sectoriales.
Mencionó que hay un escenario marcado por la coyuntura de una crisis económica que no quiere ser admitida por el Gobierno central.
“El conflicto está íntimamente relacionado a la crisis económica; los médicos y maestros tienen un fundamento económico; hay preocupación por jubilarse con bajas rentas”, sostuvo.
Otro tema es la división de las dos alas del MAS.
“Hay otras demandas de la justicia desplazadas por estos componentes”, dijo.
Para la politóloga María Teresa Zegada, varios sectores sociales se rearticularon debido a crisis económica y política.
“Si bien hubo etapas en que el MAS neutralizó estos sectores, si hay crisis y no hay respuesta a las expectativas, hay reacción de la gente. Además, hay problemas sociales económicos y políticos, como el caso de la ley de jubilaciones”, dijo.
Añadió que hay una sensación de amenaza.
“Creo que Bolivia es un país muy conflictivo. Los actores sociales son actores políticos en el campo de decisiones con presencia importante en el campo de las decisiones políticas”, indicó.
Las movilizaciones en las calles
El sector de Salud se movilizó en todo el país en rechazo a la jubilación condicional a los 65 años. Además, suspendieron la atención en los centros hospitalarios públicos y en los de la seguridad social. El primer paro fue de 24 horas, luego de 48 y de 72 horas.
En el caso del Magisterio Urbano, hubo movilizaciones en todos los departamentos, pero esta semana concentraron las protestas en la sede de gobierno en demanda de un pliego petitorio sectorial.