El analista Marcelo Silva cuestionó el anuncio del presidente Luis Arce de llevar a referendo la subvención de combustible en el país.
Fuente: Unitel
El analista Marcelo Silva señaló que los gobiernos de la región plantean un referendo cuando están débiles. En el caso de Bolivia, considera que además el Gobierno de Luis Arce, quiere “lavarse las manos” frente a los problemas que no pudo solucionar en los últimos años como la crisis económica.
El presidente Luis Arce anunció este martes en su mensaje por el 6 de Agosto, el incremento del precio de la gasolina premium y un referendo para definir el futuro de la subvención y de la reelección presidencial.
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“Creo que es una lavada de manos, que tiene una cara muy democrática, pero que no deja de ser un traspaso de responsabilidades de problemas que no pudo solucionar el Gobierno”, sostuvo.
Sobre el tema de definir una postura sobre la subvención de los combustibles, indicó que esta es una competencia del Gobierno central. “Me parece ilógico que se pregunte a la población esto, es como si yo le preguntara si usted quiere que le rebajen el salario o si quiere que le suban los impuestos. Levantar la subvención implica un incremento de la escala de precios en el país”, sostuvo.
Añadió que es ilógico traspasar esta decisión a la población cuando es competencia del Gobierno nacional y debe ser una decisión técnica, altamente planificada y sostenible en el tiempo.
Silva señaló que Arce también busca una consulta sobre el tema de la reelección presidencial en el país porque ve poco probable su repostulación y busca también quitar del camino a su principal adversario en estos momentos, el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) Evo Morales.