El etanol es un biocombustible obtenido de la fermentación de azúcares vegetales, usado para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Fuente: https://www.la-razon.com
Mientras el Gobierno sostiene que la mezcla de etanol en la gasolina cumple con la normativa vigente, la oposición advierte que se está utilizando en niveles peligrosos que afectan a los vehículos y la economía de los bolivianos.
En entrevista con La Razón Radio, el gerente de Comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Joel Callaú, aseguró que la cantidad de etanol en la gasolina boliviana no supera el 12%, límite establecido por la normativa.
“Nunca podemos despachar con un porcentaje superior porque la normativa no lo permite (…). Únicamente estamos comercializando combustibles que van con un porcentaje entre el 8 % y el 12 %, ya sea dependiendo de cuál gasolina sea la que tengamos que comprar, es la que tiene un octanaje entre ese porcentaje”, afirmó.
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Venta de etanol en una estación de servicio.
IMAGEN: ARCHIVO
Callaú explicó que la mezcla de etanol anhidro en el combustible ayuda a mejorar el octanaje y “hace que el rendimiento del combustible sea mejor”.
Sin embargo, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alejandro Reyes, sostiene lo contrario. Según él, estudios realizados en laboratorios extranjeros detectaron una mezcla de hasta el 23% en la gasolina especial y del 24% en el etanol. “Lo cual es gravísimo porque estamos triplicando los estándares tolerables para el parque automotor que hoy tenemos en Bolivia”, denunció.
Etanol
En marzo de 2024, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 5135 para para sustituir gradualmente la importación de insumos, aditivos y diésel oil, mediante mezclas de biodiésel y alcohol anhidro con combustibles fósiles base hasta un 25%. Sin embargo, según el Ejecutivo, tras realizar diferentes pruebas, se estableció el límite de mezcla en un 12%.
Reyes señaló que el DS 5135, que permite elevar la mezcla hasta el 25% bajo condiciones específicas, es una herramienta legal que el Gobierno puede activar en cualquier momento para “estirar” el combustible.
“Vamos a tener un combustible 70-30, 70 alcohol, 30 combustible y estallarán los autos de este país”, enfatizó el legislador.
También advirtió que los autos en Bolivia no están diseñados para soportar mezclas elevadas de etanol, como ocurre en países con tecnología flex.
No obstante, Callaú afirmó que otros países adoptaron porcentajes más altos sin inconvenientes. “Existen países que, (según sus normas) pueden inclusive (incrementar) hasta el 30% y que lo están haciendo”.
“Por eso no es correcto que adecuen la normativa a una realidad que no es la propicia. Es decir, en Bolivia solamente pueden aguantar hasta 10 %, ya con ese 12 % están excediendo lo que dicen los automóviles”, refutó Reyes.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2024 los vehículos que pueden ser catalogados como nuevos corresponden a modelos que van desde el 2011 al 2025, que representa un 52,2%; Intermedios (1991-2010): 33,8%; Más antiguos (1969-1990): 14,1%.
Desde 2018, Bolivia comercializa dos tipos de gasolina: la Súper Etanol 92, que contiene un 12% de etanol y está destinada a vehículos nuevos con un octanaje de 92; Y la gasolina especial (con 85 octanos) para autos más antiguos, que inicialmente contenía un 8% de etanol, pero ahora subió al 10%. En 2024 el Gobierno anunció la liberación de otros dos tipos de gasolina: la Premium Plus, con un octanaje de 95; y la Ultra Premium 100, con un octanaje de 99.
Flex Fuel
El etanol es un biocombustible derivado de la fermentación de azúcares de origen vegetal, como la caña de azúcar, la remolacha y el maíz. Ha estado presente en el mercado durante años como una alternativa que varios países han adoptado para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, como la gasolina.
Los vehículos flex fuel, al poder funcionar en un 100% con bioetanol, pueden facilitar el aumento del uso interno del biocombustible sin necesidad de realizar una reconversión del parque automotor.
Esta medida es utilizada en países vecinos de la región como Paraguay, donde el 95% del parque automotor utiliza etanol. Y en Brasil, que fue pionero en el impulso del etanol como fuente energética alternativa desde los años 80´s, representan más del 80% del parque automotor son vehículos de combustible flexible.
Estos vehículos están equipados con motores especialmente diseñados para funcionar con una amplia gama de mezclas de combustible, desde puro etanol hasta gasolina pura, así como cualquier combinación intermedia.