César Siles cuestionó las declaraciones del exjefe del MAS, quien el domingo afirmó que el Gobierno «está empujando» a los sectores populares a seguir caminos distintos a los del diálogo.
eju.tv / Video: Bolivia TV
El ministro de Justicia, César Siles, afirmó este lunes que Evo Morales incurre en el delito de «terrorismo de Estado» al amenazar con una lucha armada o confrontación interna.
«Sin duda las palabras que escuché del señor Evo Morales y también las que escribió son una muestra de terrorismo de Estado, ojalá no se me interprete mal, el terrorismo es un tipo penal gravísimo que también a través de amenazas, advertencias, a través de alocuciones públicas puede cometerse», declaró el titular de Justicia, en conferencia de prensa desde Sucre.
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Morales manifestó el domingo en su programa radial que el Gobierno «está empujando al movimiento popular» hacia caminos que distan del diálogo. Recordó que en una reunión anterior comentó que si su ahora expartido no hubiera tomado la senda electoral, Bolivia hubiera estado ahora inmersa en una lucha armada.
«Ahora el Gobierno boliviano está empujando al movimiento popular (hacia la confrontación), porque al escuchar eso (postura de los dirigentes y sus compañeros) a mí me ha sorprendido y en quechua, textual: ‘¿Para qué diálogo, qué pliego estamos entregando, aquí tenemos que hacernos respetar, porque estamos en nuestros territorios'», indicó Morales.
El ministro Siles señaló que la organización de grupos armados y paramilitares están prohibidos y penados por la ley, y anunció que se evaluará la posibilidad de iniciar acciones penales para que no se cometan los actos descritos por el exjefe del MAS.
«Sin duda vamos a ver alguna posibilidad de acción penal para evitar cualquier acto de terrorismo de en el país, no pueden haber grupos armados, grupos paramilitares, están prohibidos, proscritos legalmente, somos un Gobierno de la cultura de paz, del diálogo, esperemos que sólo hayan sido advertencias y anuncios, y no posibles operativos que puedan realizarse en Bolivia», indicó la autoridad.
En la actualidad, Morales enfrenta una acusación por trata y tráfico de personas. Para no ser aprehendido, se atrincheró en el trópico de Cochabamba, donde sus seguidores realizan vigilias en las que se los ve en posesión de palos y escudos ante una eventual operación policial.
