Bicentenario, un llamado a romper cadenas de prejuicios y abusos


Ciro Añez Núñez.

 Este mes de febrero del presente año, se conmemoran dos importantes acontecimientos en Santa Cruz:



1) el 14 y 15 de febrero de 1825 se proclama la independencia de la Gobernación de Santa Cruz de la Sierra, razón por la cual, recordamos el Bicentenario de su independencia, siendo la figura central personificada en el libertador cruceño, Crnl. José Manuel Mercado, siendo un líder continental y el primer gobernador histórico de Santa Cruz de la Sierra emancipada: el «Colorao» Mercado; y,

2) la fecha: 26 de febrero de 1561, fue la fundación de Santa Cruz de la Sierra, por ende, recordaremos los 464 años de su célebre fundación.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Históricamente, estas fechas, son bastantes significativas, pues en el mes de febrero de 1825, políticamente nos volvimos libres y fue el comienzo de la construcción de la idea de identidad basados en características distintivas que se encuentran reflejadas en la cultura de la hospitalidad y del sentimiento de pertenencia a la región.

Santa Cruz, hoy por hoy, habitada por gente trabajadora, que valora y conserva su exuberante riqueza natural, con el objetivo de sostener el destino de “locomotora” y que ésta no se convierta en algo ilusorio, es menester asimilar que el auténtico sendero del progreso se fundamenta en la credibilidad y en la confianza, la cual debe necesariamente ir acompañada de seguridad y certidumbre jurídica con incentivos correctos (Ej.: resaltando la importancia de la transparencia y la meritocracia, la cual, no es desigualdad, porque desigualdad es no dejar progresar a nadie; la necesidad de bajar impuestos y gastos; etc.), donde se garanticen las libertades individuales; y, se respete la actividad privada, escoltada por una sociedad verdaderamente íntegra que dignifique la vida humana, donde el fin no justifique los medios, tampoco se motive el libertinaje (que conlleva a la destrucción del ser humano), y que la informalidad no sea considerada como un resguardo de valor.

Este año de los bicentenarios en cada Departamento de Bolivia, no sólo debemos entenderlo en términos históricos sino también expandirnos a una mayor comprensión, de que la verdadera independencia radica en romper ataduras, límites o barreras que como seres humanos nos podemos crear y atormentar dentro de nosotros mismos, esto es, liberarnos de cualquier esclavitud de prejuicios, odios, celos, envidias, mentiras, engaños, corrupción, manipulación, codicia, avaricia y otras limitaciones, como el obligar a las personas a una vida de abuso, violencia y maltrato, títeres de pensamientos, emociones y sentimientos descontrolados, que muchas veces en el mundo impiden una real independencia y libertad como tal.

El día, que el mundo esté libre de toda división, separación, rivalidades, represión y distinciones, será para toda la humanidad, un extraordinario Día de la Independencia. ¡Muchas Felicidades querida Santa Cruz! y sigamos labrando el destino con proyecto de futuro mediante el esfuerzo diario con optimismo, ética, ímpetu, resiliencia y todo su potencial dinamizador.

 


×