Desde la Alianza Popular, la candidata a vicepresidente, Mariana Prado, minimizó la convocatoria presidencial para una alianza de izquierda y puso en duda reunirse con frentes sin respaldo ciudadano.
La dirigencia evista lanzó una advertencia directa a los liderazgos emergentes de los partidos de izquierda. Omar Ramírez, dirigente cercano a Evo Morales, descartó cualquier posibilidad de unidad con el presidente Luis Arce y los candidatos presidenciales Eva Copa, Eduardo del Castillo y Andrónico Rodríguez a menos que estos acudan “de rodillas” a pedir perdón al expresidente y líder cocalero.
“Si quieren unidad de sus 2%, 0.5%, 8 y 11%, vengan, pidan perdón de rodillas al hermano Evo Morales para que se inscriba en el TSE (Tribunal Supremo Electoral) y solo así vamos a aplastar a la derecha boliviana para gobernar los próximos años”, exclamó Ramírez, hoy, en conferencia de prensa.
El dirigente descalificó duramente a los actores convocantes del diálogo de unidad y cuestionó tanto su legitimidad política como su representatividad en las encuestas.
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«¿Quiénes han convocado a la unidad? El divisionista y el más corrupto de Bolivia, Luis Arce; Eva Copa, que tiene 0.5%; Eduardo del Castillo, que tiene menos del 2%; y Andrónico Rodríguez que no pasa del 10%”, enfatizó Ramírez.
Asimismo, el dirigente remarcó que la unidad no puede concebirse desde las minorías y que por “lógica racional” debe construirse en base a las mayorías “y las mayorías del movimiento indígena originario están lideradas por Evo Morales”.
Estas declaraciones se producen a solo días de que el presidente del MAS, Grover García, anunciara una convocatoria a reunión de unidad entre Morales, Copa y Rodríguez para el jueves 24 de julio. García incluso sugirió que Morales podría enviar delegados, si no pudiera salir del Trópico de Cochabamba.
Desde la Alianza Popular, la candidata a vicepresidente, Mariana Prado, minimizó la convocatoria presidencial para una alianza de izquierda y puso en duda reunirse con frentes sin respaldo ciudadano.