La actriz acusa a su expareja de no pagar la pensión alimenticia de los seis hijos que comparten.
Cuando están cerca de cumplirse dos años desde que Angelina Jolie pidiera el divorcio de Brad Pitt, la separación oficial de Brangelina podría estar entrando en su recta final.La actriz de Maléfica ha pedido a un juez que acelere el proceso y declare el divorcio como definitivo de una vez por todas. Todo y pese a que todavía quedan algunos flecos por resolver de la custodia de los seis hijos que comparten (Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox).Jolie acusa a Pitt de no haber pagado suficiente pensión alimenticia desde su separación en septiembre de 2016 pese a que habían llegado a un acuerdo informal al respecto, según leen los documentos legales emitidos esta semana y de los que se hace eco TMZ. Un representante de la actriz cuenta a la revista People que Jolie quiere que se finiquite el divorcio para «aportar un cierre al matrimonio de una manera que despeje el camino hacia la siguiente fase de sus vidas y les permita a Brad y a ella volver a comprometerse por la copaternidad de sus hijos». Otra fuente cercana al caso dice en cambio que Pitt sí habría respetado sus obligaciones.Los documentos presentados los firman dos abogados diferentes a Laura Wasser, la letrado que hasta ahora representaba a Jolie en el divorcio. Según TMZ, Wasser podría haber abandonado el caso por las dificultades presentadas por la actriz, que habría hecho de la batalla legal una mucho más dura de lo requerido.La custodia de los hijos de Pitt y Jolie es un conflicto que lleva numerosos meses en marcha. El pasado junio, después de que los actores no llegaran a un acuerdo por la vía privada, un juez decretó un calendario específico para que Pitt pueda pasar tiempo con cinco de sus hijos, ya que Maddox tiene edad suficiente para decidir con quién estar.En las últimas semanas, y conforme ambos ruedan películas a uno y otro lado del charco, Pitt ha podido pasar tiempo con ellos tanto en Londres como en Los Ángeles. Ella está en la capital británica trabajando en Maléfica 2, mientras que él está en la ciudad californiana, donde normalmente residen todos, en pleno rodaje de la nueva película de Quentin Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood.Fuente: revistavanityfair.es
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