

En Twitter hay hasta cuentas con el nombre «Boca de Urna». Algunos usuarios, por decoro, hablan de los equipos de los que son fanáticos Alberto Fernández y Mauricio Macri (Argentinos Juniors y Boca) y ponen los números al lado. Otros no se toman ni esa delicadeza.A partir del mediodía y en el lapso de sólo dos horas, Clarín vio cerca de una decena de predicciones. La mayoría vinculadas a la presidencial de estas PASO 2019, pero también circularon (circulan) tablas respecto a los comicios en la provincia y la ciudad de Buenos Aires. Salvo en este último caso, en el resto hay una disparidad enorme.La mayor cantidad de los datos son atribuidos al Frente de Todos, donde buscarían transmitir una sensación de victoria temprana. En el oficialismo son más cautos. Aunque también, después de las 13, comenzaron a circular pronósticos que vinculan al Gobierno y que les darían mejor que los otros. «Los datos que circulan no son serios», respondió a este diario una fuente de Casa Rosada cuando se lo consultó por el tema.Lo llamativo es que entre los tres bocas de urna presidenciales que presuntamente tiene el macrismo, hay diferencias en posiciones y porcentajes. ¿Interna oficialista por los boca de urna? Difícil de chequear.Clarín también llamó a uno de los encuestadores cuyo nombre figura al tope de uno de esos presuntos boca de urna. Ese mismo analista había asegurado que no haría este tipo de estudios. Lo mismo repitió este domingo: «No tenemos info». ¿Los está haciendo y lo oculta a la prensa o dice la verdad y mienten los que le adjudican autoría? Difícil de chequear II.Durante la semana, otro encuestador había contado a este diario que le habían llegado cuatro pedidos para hacer boca de urna. Pero que los cuatro habían sido rechazados por un alto presupuesto. «Un boca de urna nacional, bien hecho, puede costar entre 8 y 10 millones de pesos», aseguró.La guerra de bocas de urna, en un punto, repite la tendencia de elecciones anteriores. Y también muestra disparidad para esta, como lo hicieron los sondeos previos a la elección.
Fuente: clarin.com