Los hechos ocurren en el área de Accidentes Viales de Unidad Regional de Chilecito en el Oeste Provincial. Un poco de ignorancia, un poco de fantasía y otro de superstición, constituyen un cóctel peligroso para que un grupo de policías crea que, en una dependencia de la fuerza, hay cuadernos que se ojean solos, teclados de computadoras que son tipeados sin presencia de persona alguna y vehículos que activan sus luces por ellos mismos. El jefe de la Regional de Policía con asiento en Chilecito, comisario Ignacio Arguello, dio a conocer las inquietudes expuestas por los responsables del edificio perteneciente a Accidentes Viales. Según comentó, los empleados del lugar afirman ser testigos de reiterados fenómenos paranormales. Dichas manifestaciones datan de hace “4 o 5 años, pero se acentuaron desde el pasado jueves”, dijo.
La situación derivó en que se solicitara la presencia de un cura párroco, el cual bendijo el lugar, pero los hechos continuaron de igual modo. Los ocasionales testigos, además de los encargados del galpón, expresaron que algunas de las manifestaciones extrasensoriales son vehículos y muebles que cambian de ubicación, ruido de pasos de personas, luces que se activan y teclados de computadoras que se oprimidos por fuerzas imperceptibles. Y los tres encargados de la guardia del edificio coinciden en la forma en que se dan las revelaciones. Se trata “sólo de un fenómeno que veremos cómo lo superamos. No nos pueden correr los fantasmas”, advirtió Arguello, con cierto razonamiento mas propio de un profesional de la policía que de un crédulo. "No soy creyente de lo paranormal, soy más bien objetivo”, dijo en declaraciones a una radio local.
Fuente: Red Uno.
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