Los ocho presos políticos que realizaban una huelga de hambre desde el pasado 22 de junio en la cárcel de San Pedro determinaron levantar su medida una vez que conocieron una carta remitida por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) desde Ginebra, Suiza, donde hace conocer su predisposición para establecer un canal de diálogo con el Gobierno de Evo Morales, respecto a la situación de los derechos humanos y fundamentales en Bolivia.
“La respuesta de Naciones Unidas desde Ginebra, nos da una esperanza y señala el camino para continuar en esta lucha que recién comienza, por el retorno de un estado de derecha con una democracia plena”, señala en partes salientes una misiva de los reos políticos de San Pedro dirigida a los medios de comunicación.
El pasado 23 de junio el representante del Alto Comisionado con sede en Ginebra, Rupert Colville, informó que se iniciaron conversaciones con autoridades bolivianas, admitiendo que varios de los temas que reclamaron parlamentarios de oposición ante su oficina en Bolivia sí son materia de diálogo con el gobierno de La Paz.
Siete detenidos políticos realizaron una huelga en apoyo a los parlamentarios de Convergencia Carmen Eva González y Adrián Oliva, que mantuvieron similar medida en instalaciones de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), pidiendo la cesación de las persecuciones políticas; la aprobación de una ley de Amnistía Política, que revise caso por caso los procesos de detenciones y políticas; la eliminación de la figura del desacato del Código procesal Boliviano, y la elección de un nuevo Fiscal General del Estado e institucionalización del Ministerio Público.
Los presos políticos que efectuaron la extrema medida son Felipe Alejandro Moza Segundo, Gelafio Santiesteban Stroebel, Alcides Mendoza Masavi, Willian Terrazas López, Luis Pizarro Alcazar, Felsi Antonio Calderón Gil, David Paul Tremblay y Oscar Lizondo Segurondo.
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