Esta misma mañana TechCrunch ha soltado la bomba: Facebook está interesada en comprar WhatsApp, en lo que podría ser el preludio de una integración entre ambos servicios. De cumplirse, sería un movimiento interesante para ver cómo evoluciona el saturado mercado de la mensajería instantánea que copa las tiendas de aplicaciones.
Mil y un rumores de compras se escuchan a diario sobre plataformas y negocios en la red. Muchos de ellos, sobre lo que podría adquirir Facebook, que por ejemplo ya se hizo con Instagram. Pero si la fuente es TechCrunch, la cosa cambia, y merece como mínimo prestarle atención. El gigante tecnológico de Mark ha conseguido una posición poderosa en el mercado, y podría aprovecharlo para expandir su área de actuación. Y para expandirse, nada es mejor que algo que use casi todo el mundo. Exacto, WhatsApp.
¿Cómo afectaría esta compra de hacerse efectiva? En primer lugar, consiguiendo ubicarse en un punto privilegiado y al que nadie podría hacer sombra: sus mil millones de usuarios tendrían un acceso sencillo y facilitado al más popular servicio de mensajería instantánea desde el smartphone. WhatsApp hizo públicos hace más de un año sus estadísticas de usuarios por última vez, y ya entonces hablaban de mil millones de mensajes diarios entre ellos.
Todo esto ocurre en un contexto en el que WhatsApp necesita salir reforzado. Las caídas esporádicas que sufre, que pasan de ser mero error a fallo recurrente, el no-cifrado de los datos en sus inicios, problemas como el reciente error a la hora de mostrar los estados de los contactos, o la vulneración de la privacidad cuando se filtró el número de teléfono y el estado de 10 millones de usuarios en España, pueden pesarle mucho para retener a usuarios que descubren alternativas. Si a ello le sumamos la escasa evolución que ha sufrido en los años que lleva disponible, apenas añadiendo algún detalle a la interfaz, o ampliando el límite de los grupos, es natural que alternativas como Line vayan triunfando.
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Ése sería el reto para Facebook: ofrecer en WhatsApp lo que el usuario extraña. Por ejemplo, menos caídas del servicio, un cliente de escritorio o web, llamadas VoIP integradas… Ahora falta que las negociaciones cristalicen y lleguen a buen puerto. Aunque de hacerlo, Facebook tendría otro reto: dar la confianza necesaria como para que ningún usuario ponga en duda la privacidad del servicio, uno de los talones de Aquiles que sufre la compañía de Zuckerberg.
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¿Qué le puede pasar a WhatsApp si acaba siendo adquirido por Facebook?
La noticia saltaba esta misma mañana: hay rumores de que Facebook podría comprar WhatsApp. Sería sin duda una de las noticias del año, la mayor red social del mundo comprando el servicio de mensajería móvil por excelencia. Pero teniendo en cuenta que Facebook ya tiene su propia solución para que los usuarios móviles se envíen mensajes entre sí, ¿qué planes podría tener Facebook para WhatsApp?
Las malas artes de Facebook y los perfiles de WhatsApp: una combinación peligrosa
Lo primero es lo primero: monetizar. WhatsApp es una aplicación de pago (pagas una vez o varias veces según la plataforma que uses), cosa que a un Facebook que ofrece todos sus servicios de forma gratuita no le gusta mucho. WhatsApp se convertiría en una aplicación gratuita, pero Facebook le añadiría irremediablemente algo de publicidad para sacarle tajada. Sólo con este punto ya tengo motivos para ponerme pesimista si esta compra acaba siendo cierta.
Claro, la enorme base de usuarios de WhatsApp es una mina de oro para Facebook y su publicidad incluida. Y aún diría más: WhatsApp enlaza nuestros números de teléfono con nuestro perfil de usuario. Y no es que me haga mucha gracia que una red que permite a los anunciantes leer la información del perfil de sus usuarios pueda saber mi número de móvil a partir de un servicio cuya seguridad no goza de mucha fama que digamos.
¿Seguimos como estamos o cambiamos el servicio, señor Zuckerberg?
Pero dejemos el pesimismo de la publicidad y la privacidad de nuestros perfiles a un lado y pensemos en qué podría convertirse WhatsApp si termina siendo absorbida por Facebook. Una posibilidad es que la aplicación siga siendo independiente y con el mismo modelo de negocio. El único cambio es que los beneficios irían directamente a Facebook y no a los responsables originales. Nada como añadir un “By Facebook” en el logo de WhatsApp para simbolizar este tipo de adquisición.
Otro caso que podría pasar es que Facebook puede fundir su Messenger y WhatsApp en un sólo servicio de mensajería. Evitaríamos líos entre los mensajes de la red social y de la aplicación móvil, y Facebook contaría con una infraestructura muy buena para que los usuarios pudieran enviar mensajes a otras personas o a grupos de personas. Es en esta alternativa donde la publicidad podría tomar presencia en la aplicación, aunque también podría dar lugar a ventajas tremendas como la de poder consultar y escribir mensajes de WhatsApp desde un cliente web.
En ambos casos, ambas compañías obtendrían ventaja. Facebook ganaría un famoso servicio de mensajería móvil y WhatsApp pasaría a contar con unos recursos brutales para mejorar tanto su servicio en general como su criticada seguridad. Y con el auge que rivales como Line están experimentando, es un momento perfecto para una compra. Lo único que hay que temer es, precisamente, que desde Facebook no cometan errores que afecten a la privacidad de nuestros mensajes.
Kyra ya lo ha dicho esta mañana: el futuro está en lo móvil, Facebook lo sabe y el enorme uso que se le da a WhatsApp lo ha demostrado. Estaremos atentos a las noticias que salgan desde el otro lado del charco por si estos rumores de compra se confirman. Una cosa está clara: si esto acaba siendo verdad, será una compra del mismo calibre que cuando Google compró YouTube o Microsoft compró Skype.
Imagen | Maurina Rara – genbeta.com