El Gobierno de la vecina nación tiene como prioridad construir el gasoducto Néstor Kirchner.
Fuente: El Deber
Argentina seguirá abasteciéndose de gas natural proveniente de Bolivia, a pesar de la prioridad que tiene el actual gobierno de construir el gasoducto Néstor Kirchner, afirmó el economista y exsecretario de Energía, Daniel Gustavo Montamat.
Hace cuatro días el gobierno de Alberto Fernández formalizó el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 76/2022 para dar luz verde al tendido del ducto que se conectará con yacimientos no convencionales de Vaca Muerta (Neuquén), con diferentes puntos de las provincias del país vecino.
Montamat dijo que el nuevo gasoducto a ser construido tiene como prioridad evacuar más gas natural de la cuenca neuquina con infraestructura saturada, sobre todo en los meses de invierno.
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«Su objetivo no es sustituir la importación de gas boliviano, sino superar las restricciones de infraestructura de suministro de la principal región productora de Argentina. Mientras Bolivia pueda ser proveedor, el mercado argentino será un demandante, incluso más allá de la finalización del contrato», respondió en tono optimista el economista.
Sin embargo, en uno de los considerados del DNU se menciona que una vez que la referida obra se concluya en su tendido representará un ahorro al Estado de $us 1.000 millones por la sustitución de importaciones de gas natural.
El gasoducto Néstor Kirchner será construido con dinero proveniente del Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino (Fondesgas).
«A toda la región le conviene que Bolivia siga siendo un proveedor, mucho mejor en un mercado integrado. Pero eso depende de que Bolivia desarrolle nuevas reservas y que la política avance en decisiones conducentes a la integración. Es el camino para superar fricciones presentes con planteos de largo plazo«, señaló Montamat, exautoridad de energía en el gobierno de Fernando de la Rúa.