Sus antepasados huyeron de Polonia en medio del horror nazi. Ahora, ella fue tomada como rehén e imágenes difundidas hace horas la muestran por primera vez desde su desaparición.
Naama, una apasionada activista y voluntaria en favor de colectivos desfavorecidos, especialmente niños, se dedicaba a causas nobles. Su madre, la Dra. Ayelet Levy, es médica de familia y también trabaja con el equipo de fútbol femenino israelí, transmitiendo a su hija un fuerte sentido de responsabilidad social.
Además de su activismo, Naama participó en el proyecto “Manos de Paz” en Estados Unidos, donde jóvenes estadounidenses, israelíes y palestinos se unieron para promover la cooperación y la búsqueda de la paz como un medio para el cambio social global. Era un reflejo de su deseo de construir puentes en medio de la adversidad.
El secuestro de Naama ha generado una ola de solidaridad en las redes sociales, con la petición unánime de que regrese a casa sana y salva, junto con otras personas secuestradas.
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La joven, una estudiante destacada en diplomacia y química, también era una apasionada tenista, y sus amigos la describen como una persona leal y fuerte, capaz de infundir alegría en quienes la rodean.
Hoy, su familia, amigos y el mundo entero se unen en la esperanza de su regreso seguro, y claman por justicia. La madre de Naama, Eilat, médica del equipo nacional de fútbol femenino de Israel, ha expresado su deseo urgente de que todos los secuestrados sean liberados lo antes posible.
En una declaración al sitio web de deportes israelí ONE, Eilat contó que habló con su hija después de escuchar que había alarmas, “me dijo que estaba en un área protegida y luego se perdió la conexión. Después de un tiempo, vimos un vídeo de ella esposada, subiendo a un coche camino a Gaza. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que estaba secuestrada. No vi el video por elección propia”.
“Sólo pido que devuelvan a mi hija y a todos los secuestrados lo antes posible. Necesitamos recuperarlos a todos rápidamente y ahora. Este es mi mensaje”.