La víctima denunció que su agresor la persigue, la vigila y la hostiga de manera constante, incluso incendiando su vivienda y diciendo que secuestrará a su familia.
Fuente: Red Uno
En una intensa operación conjunta entre la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), se realizó dos allanamientos para dar con el paradero de Carlos E.C.B., quien enfrenta acusaciones graves de dopar y violar a una joven. La orden de aprehensión emitida en su contra acentúa la urgencia de su captura, mientras se profundizan las investigaciones sobre posibles delitos de trata de personas y pornografía.
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La joven, relató el tormento que ha enfrentado desde que decidió denunciar los abusos sufridos. Además de los ataques físicos y psicológicos, la víctima ha denunciado amenazas de muerte y violencia extrema por parte del agresor prófugo.
“Este señor Carlos E.C.B., abusó de mi persona en estado de inconciencia y procedió a grabarme”, declaró la víctima. “Lo conocí en 2019 y desde entonces ha sido agresivo. Incluso llegó a amenazarme con matarme con una navaja. La situación ha llegado al conocimiento de las autoridades, pero no he encontrado protección suficiente”.
Las amenazas y el acoso no han cesado, incluso después de que la víctima decidiera alejarse del agresor. La afectada denunció que Carlos la persigue, la vigila y la hostiga de manera constante, incluso incendiando su vivienda y causando daños materiales. La presión psicológica y el temor constante han llevado a la víctima a vivir en un estado de angustia permanente.
La denunciante señaló: “Lo último que supe es que escapó. El tipo ha incendiado mi casa, ha roto mis ventanas. Estoy desesperada. Ha intentado obligarme a subir a camionetas. Me persigue desde octubre del año pasado, me tiene vigilada. Me ha dicho que me va a desfigurar la cara, que va a secuestrar a mi familia, que me va a matar. Incluso hay mensajes donde me dice que me va a hacer violar por varios hombres. Tengo miedo”.
La gravedad del caso se ve acentuada por el historial delictivo del acusado, quien ya cuenta con una condena previa por violación grupal en 2015.
“Es un tipo peligroso, tiene una sentencia por violación agravada desde el año 2015. Lo han sentenciado a 30 años por violación grupal”, denunció la víctima.