La norma será enviada al Senado para su tratamiento como cámara revisora
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Boris Bueno Camacho / La Paz
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La Cámara de Diputados aprobó aproximadamente a las 06:00 de este jueves, después de más de doce horas de debate, la Ley de suspensión de las elecciones primarias por dos tercios de los presentes en el hemiciclo; la norma tuvo el respaldo del ala arcista del Movimiento al Socialismo (MAS) y de los opositores Creemos y Comunidad Ciudadana. El instrumento será remitido al Senado para que Andrónico Rodríguez convoque a una sesión para su tratamiento.
Después de varios incidentes y agresiones que se registraron entre los asambleístas, el presidente de la Cámara Baja Israel Huaytari anunció la aprobación de la Ley 482 de Réginem Excepcional y Transitorio de Elecciones Primarias, que suspende de manera temporal los comicios internos de las tiendas políticas.
Los diputados sesionaron más de doce horas para aprobar la suspensión de las primarias. Foto: Unitel
El Tribunal Supremo Electoral dio en los pasados días un nuevo plazo hasta el 17 de agosto para que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) envíe dicha norma; en caso de no hacerlo, los vocales electorales procederán con la convocatoria a las primarias, lo que provocará que las elecciones judiciales sean rezagadas por la imposibilidad de llevar adelante dos procesos simultáneos.
A diferencia de otras ocasiones, en esta oportunidad los actos bochornosos estuvieron protagonizados por las dos alas del MAS. Huaytari fue increpado y sacado a empujones de su curul por los parlamentarios evistas que pedían continuar con la moción previa. Por ello, este tuvo que declarar un cuarto intermedio y, posteriormente, trasladar la sesión al hemiciclo antiguo, porque los del sector radical tomaron la testera en el nuevo.
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La bancada afín al expresidente Evo Morales rechazó el tratamiento de la norma y defendió la continuidad de las primarias porque son un instrumento de democratización interna de los partidos, más aún con la aquiescencia de su líder para que sean abiertas tal cual era el pedido de diferentes tiendas políticas y del ala arcista. En cambio, renovadores y la oposición cuestionaron el gasto dispendioso que suponen porque las organizaciones solo presenten un candidato.