El diario Correo del Sur afronta una situación económica difícil, pero apuesta por mantener su circulación impresa

La asfixia económica gubernamental y al crisis económica golpearon a medios impresos como Página Siete que cerró en 2023 y recientemente La Razón canceló su edición impresa.

Correo del Sur anunció la subida de los precios del impreso debido al incremento de los insumos para la impresión en papel. / Foto: Correo del Sur

 

eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz



El diario Correo del Sur que se imprime en Sucre, la capital de Bolivia, alertó que afronta una difícil coyuntura económica debido al encarecimiento de los precios del papel, la tinta y otros insumos por lo que tuvo que incrementar el precio de sus ediciones impresas.

«A partir de hoy, y por efecto de la escasez de dólares y el encarecimiento de todos los productos e insumos importados al país, el diario CORREO DEL SUR se ve obligado a incrementar el precio de sus ediciones diarias. La edición dominical tendrá un costo de Bs 10 en tanto que, de lunes a viernes, el precio de será de Bs 6», señala en un comunicado emitido ayer por el medio capitalino.

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«Esta medida obligada, sin embargo, viene acompañada de cambios para satisfacer y retribuir la confianza y la lealtad de nuestros lectores en esta empresa periodística. Es así, por ejemplo, que desde hoy las portadas de la revista dominical ECOS se imprimen en papel cuché: ponemos nuevamente en circulación, también los domingos, el suplemento infantil MI CORREITO, y ofrecemos más páginas de información deportiva en nuestra habitual sección EL RAYO», complementa.

«Los nuevos precios por ejemplar apenas nos permitirán cubrir el considerable incremento del papel, la tinta y las placas de zinc, insumos indispensables para la impresión del periódico, todos ellos importados dado que no se producen en Bolivia. Se trata, pues, de una medida no atribuible a nuestra mejor voluntad sino, como es de público conocimiento, al fenómeno económico que ahora mismo está golpeando y restringiendo todas las operaciones internacionales del sector privado nacional y cuyas consecuencias se sienten, en última instancia, en el bolsillo de las familias bolivianas», justifica el impreso de la capital que ya tiene 37 años de vida.

La crisis económica también está golpeando a Correo del Sur al extremo de poner en riesgo su continuidad y una deuda salarial de hasta seis meses.

«Los últimos dos años han configurado el contexto de la peor situación de crisis del diario CORREO DEL SUR en sus casi 37 años de vida y circulación ininterrumpida. Una crisis que nos ha puesto, en más de una ocasión, al filo de tener que cerrar operaciones. Solo a modo de ejemplo, al día de hoy los funcionarios de esta casa periodística cargan sobre sí una mora salarial de seis meses», señala.

«No obstante, y muy a pesar de todas las adversidades políticas o económicas y aquellas que son propias de la constante transformación mundial de la prensa escrita, CORREO DEL SUR no ha dejado de innovarse ni de trabajar incansablemente en el desafío de ofrecer productos y servicios informativos de calidad y altamente competitivos, tanto en su formato impreso como en sus plataformas digitales y redes sociales», complementa.

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«Si nos guiara la fría perspectiva numérica de rentabilidad empresarial, ante un contexto de crisis como el antes descrito, la decisión seguramente habría sido la de cerrar operaciones, vender la empresa o simplemente entregarla a grupos o intereses ajenos a los estrictamente periodísticos, tal y como sucedió en el pasado inmediato con otros diarios importantes de Bolivia», afirma en otro párrafo.

«Tengan por seguro, nuestros lectores y seguidores, el inquebrantable compromiso de todos quienes integramos la familia de CORREO DEL SUR de que no renunciaremos a la dignidad de seguir siendo un diario LIBRE e INDEPENDIENTE, guiado únicamente por nuestros valores y principios periodísticos y la necesidad de ofrecer servicios informativos de la más alta credibilidad y confiabilidad», proclama.

Asimismo indica que «las próximas semanas serán decisivas para remontar esta difícil coyuntura económica; y para el éxito de este cometido confiamos en el acompañamiento de nuestros lectores y anunciantes, que son, en definitiva, a quienes nos debemos».

No es la primera vez que la asfixia económica gubernamental y la crisis económica golpea a los medios impresos en Bolivia y han derivado en el cierre de Página Siete en 2023 y la edición impresa de La Razón este año.