Grover García: El MAS estaba en manos de una persona que nos hundía cada día

El titular del partido oficialista anunció que convocarán a un «congreso orgánico» para modificar el reglamento y los estatutos masistas.

El presidente del MAS, Grover García, en una aparición pública anterior. / Foto: Archivo

eju.tv

El presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Grover García —reconocido en ese cargo por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP)—, afirmó este viernes que su partido estaba en manos de una persona que lo «hundía día tras día», en alusión a Evo Morales.



«Antes (el MAS) estaba en manos de una persona que decidía y hacía las cosas y nos estaba hundiendo día tras día la popularidad y la credibilidad del instrumento. Hoy, con la juventud y la experiencia, con un modelo económico mejorado, vamos a reconstruir nuestro instrumento político ante nuestra sociedad boliviana», señaló a Fides el presidente del partido oficialista.

El TCP reconoció el jueves el congreso arcista que se llevó a cabo en la ciudad de El Alto, donde García fue elegido presidente del MAS, En esa reunión, ademas de elegir a García como titular del partido, también se tomaron otras decisiones, como la modificación del estatuto y reglamento del MAS.

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«Dentro de esos estatutos se ha privado, se ha cortado la participación de muchas organizaciones sociales, también se ha privado y se ha cortado la participación de las nuevas generaciones, incluyendo ahí que se debía tener 10 años de antigüedad o militancia, conduciremos al congreso orgánico», anunció.

A partir del reconocimiento del TCP a García como titular del MAS, el líder cocalero Morales convocó a un encuentro para tratar las acciones que impulsará su facción.

Es así que la mañana de este viernes, el exmandatario convocó a un encuentro de autoridades que le responden como asambleístas, diputados y alcaldes, entre otros, además de los dirigentes de los sectores sociales de los nueve departamentos del país, para reunirse el viernes 22 de noviembre en el trópico de Cochabamba, donde se atrincheró con sus allegados ante una arremetida judicial por los 24 días de bloqueo.